Un Doberman que se encontraba atado por su mal dueño pudo tener el peor de los finales al ser atacado por un puma. Las imágenes perturbadoras fueron registradas por la cámara de seguridad. (Advertencia de contenido gráfico)

Un impactante video ha sido publicado y muestra el preciso momento en que un puma se ataca a un perro, que está encadenado a la parte exterior de la casa en Tujunga, California.

En cuestión de segundos los animales se enfrentan entre sí en el patio, en una injusta pelea a muerte.

El Doberman al principio logra conseguir morder al felino en su espalda, luego se puede ver como la sangre comienza a derramarse sobre el hormigón.

Sin embargo, el can tal vez limitado por estar encadenado al collar que tiene alrededor del cuello, es dominado poco a poco por el puma.

Las poderosas mandíbulas de sujeción del felino alrededor del cuello ejercen el dominio sobre el can.

Durante casi un minuto, el perro se encuentra totalmente inmovilizado mientras que el puma parece estar esperando acabar con la vida de su adversario.

A pesar de que el collar limitó las acciones del perro a la hora de enfrentarse al felino, al final también puede haber salvado su vida ya que impidió de alguna forma que los afilados dientes del puma sigan dañando su cuello.

De repente - al parecer luego de escuchar algún ruido del dueño - se puede ver al puma levantarse y retirarse rápidamente dejando libre al derrotado pero valiente doberman.

Felizmente luego se puede ver que el can se levanta rápidamente y mira alrededor del jardín buscando al felino.

ADVERTENCIA: El siguiente video contiene imágenes de violencia que pueden afectar la susceptibilidad de algunas personas.

Las imágenes fueron grabadas el año pasado y según se supo a través de diferentes medios, el perro recibió 60 puntos de sutura pero finalmente pudo recuperarse.

El felino sólo obedeció a su instinto salvaje al igual que el perro a la hora de sentirse amenazado en su territorio. El único culpable es el mal dueño que sólo se preocupó por cuidar su propiedad y dejó prácticamente al can como carne de cañón.

La traumática experiencia, pudo costar la vida a este inocente doberman de la peor manera, todo por culpa de un negligente dueño que considera que su perro es su guardián particular y tiene que estar encadenado cuidando su patio como si fuera su esclavo, algo realmente repudiable y ajeno totalmente al trato humanitario hacia los animales domésticos.

Los conductistas caninos consideran como maltrato a cualquier animal que permanece encadenado, causándole estrés, desesperación, agresividad y depresión. Por esa razón, cada vez son más las ciudades (ej. Ciudad de Richmond) que agregan a sus leyes contra el maltrato animal como delito a los malos dueños que mantengan atados a sus animales.

Tener animales domésticos exige una gran responsabilidad y compromiso por el bienestar del animal y no por la conveniencia de malos dueños que los utilizan para sus fines egoístas.

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