Una perrita que había sido arrojada viva a un pozo de asfalto pegajoso y que había sido dado por muerta ha hecho una recuperación milagrosa gracias a la misericordia de verdaderos seres humanos.

Jhonny Alquinta y su hijo Jhonny Alquinta Carrizo habían estado conduciendo alrededor de la ciudad de Antofagasta, en Chile cuando de repente se percataron de un pozo de asfalto.

Fue entonces que se dieron cuenta de que algo se movía dentro de la poza y fue a echar un vistazo más de cerca.

Cuando se acercaron, vieron con horror que lo que se movía era un perro que estaba desesperadamente tratando de levantar su cabeza fuera de la sustancia de alquitrán que es altamente pegajosa.

Apiadandose del animal, padre e hijo luego rápidamente sacaron a la perrita del pozo antes de que pudiera hundirse más.

Luego la llevaron a un veterinario para que retire el resto de la sustancia tóxica y le de un tratamiento médico a la pequeña.

La tía del niño Rosmary Carrizo explicó a los medios locales: “Al principio (ellos) se asustaron, pero cuando asomó su cabecita se acercaron a ayudarla y con mucho esfuerzo lograron sacarla de la poza."

"Luego la llevaron a su casa, le quitaron el exceso de material y me llamaron para que la llevaramos a una veterinaria”.

La familia ahora a adoptado a la perrita y la han llamado a "Quitrán", debido a la forma en que fue encontrada.

Según se supo a través del municipio, la pequeña hace un año atrás aproximadamente fue llevada por un vecino - que no era su dueño - para que la esterilicen y le implanten un chip identificatorio.

Está claro que Quitrán no estaba atrapada en la poza de alquitrán por casualidad, ella fue arrojada intencionalmente y por esa razón Rosmary Carrizo ha presentado una denuncia ante la fiscalía por maltrato animal con la esperanza de que el o los culpables de esta aberrante acción puedan ser encontrados.

A pesar de su terrible experiencia, ahora la pequeña Quitrán se está recuperando paulatinamente gracias al amor de su nueva familia que velará por ella y le darán la calidad vida que siempre mereció.

La triste realidad nos dice que existen miles de animales sin hogar como Quitrán que padecen terribles maltratos por culpa de cobardes maltratadores.

De nosotros depende que una vida más pueda ser salvada, adoptando un amigo sin hogar con amor y responsabilidad y denunciemos siempre el maltrato a los animales.

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