Mientras aún hay gente que solo se lamenta pensando que no puede hacer nada por ayudar, hay otros que con algo simple, lo transforman en una acción de amor. Conoce la historia aquí

Éstos estudiantes de secundaria, conscientes de la situación de desamparo de muchos animales sin un hogar que acaban siendo recogidos por refugios luego que vagan por las calles buscando donde guarecerse del frío, la lluvia o el intenso sol, hizo algo por ellos, dedicándose al aprovechamiento de sus conocimientos técnicos aprendidos en clase, con una actividad muy noble, la de ayudar sin esperar nada a cambio.

Al profesor Barry Stewart se le ocurrió una forma interesante para mezclar el aprendizaje, la creatividad y la actividad filantrópica. Aunque la mayoría de los estudiantes involucrados en ésta excelente idea, aprenden a hacer cosas como cajas de madera y apliques de pared, los estudiantes de construcción en madera del profesor Stewart, aprendieron junto a él, a construir algo que no siempre se enseña en éstos cursos. Construir casas para perros de refugio y para gatos salvajes.

El profesor tuvo ésta idea hace 14 años cuando se desempeñaba en Carolina del Norte cuando oyó en un programa llamado "Houses for Hounds" que era realizado por el Centro de Control animal del Condado de Forsyth, en el que le ofrecían casas para sus perros a aquellas personas que tenían ingresos limitados y tenían perros a su cargo.

Como resultado, las estructuras de madera ofrecen un buen refugio para los animales, AUNQUE ES EVIDENTE que ésto no significa que los perros pueden permanecer seguros allí todo el tiempo, ni que con una casa para protegerse la vida de ese animal está solucionada, sobre todo cuando hay olas de frío o calor. UN ANIMAL MÁS QUE UNA CASA, NECESITA UN HOGAR DEFINITIVO, PERO MIENTRAS TANTO, ÉSTA IDEA TRATA DE PROTEGERLOS UN POCO.

Pero la idea de construir casas para éstos animalitos no es todo. Los estudiantes también aprenden conceptos básicos sobre la construcción de viviendas humanas, pero a una escala menor.

"La técnica de elaboración y proporciones para la vivienda de un animal, es similar al de una casa humana normal. Los sistemas de suelo y paredes, el techo y todas las partes son idénticos. Por lo tanto, todas las partes que usamos en las casas de mascotas, hacen referencia a la parte correlativa de un hogar humano de mayor escala. Me di cuenta que sería bastante fácil de trabajar en lo que estábamos haciendo en el aula, solo era necesario hacer algunos ajustes nada más" dijo Stewart.

Además, los estudiantes desarrollan habilidades creativas de resolución de problemas, lo que los lleva a mejorar las estructuras. Por ejemplo, la entrada a las casas de los perros son alejadas del centro para proteger los animales de la entrada de viento o la lluvia.

En cuanto a las casas de los gatos asilvestrados, tienen techos desmontables para que los celadores puedan limpiar fácilmente su interior, así como el acceso a los animales para ser esterilizados, castrados o recibir atención médica necesaria.

"Esta experiencia enseña a los estudiantes que todo es en realidad un proceso de pensamiento detrás de la mayoría de las cosas... Incluso una muy buena idea que parece ser perfecta e inmejorable, puede soportar algunas mejoras" dijo Stewart.

Y sin lugar a duda, muchos de los estudiantes están muy afectados pero positivamente por la experiencia y la oportunidad de ayudar a los animales. "Cada año, siempre hay unos pocos estudiantes que son apasionados por los animales domésticos y son esos los que siempre se ve que ponen un empeño extra en hacer lo mejor de ellos para los pequeños. Ellos buscan que todo encaje perfectamente y pasan mucho tiempo tratando de mejorar lo que están haciendo" dice el profesor.

Ahora en Jacksonville, Florida, el maestro continúa enseñando a los estudiantes como construir casas para los animales, pero ahora para donarlas a la ONG Friends of Jacksonville Animals. En casi década y media de labor en favor de los animales, el profesor Stewart y sus alumnos ya han donado alrededor de 600 casas para perros y 110 casas de gatos asilvestrados localmente.

¿Te parece una buena idea? ¿Crees que más escuelas técnicas podrían adaptar sus currículas para incluir éste tipo de trabajo uniendo el aprendizaje con la caridad fomentando el bienestar de los animales? ¡Déjanos saber en comentarios!

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