Alan Holyoak fue a visitar la ciudad de su sobrina para participar de su casamiento, pero nunca se imaginó que volvería transformado en héroe. Conócelo aquí

Holyoak cursó biología marina y es profesor de la Universidad de Brigham Young y estando em Oregon, Estado donde vive su sobrina que se casaría en los siguientes días, durante una caminata de mañana por la costa, cuando él y su esposa vieron una persona que observaba un objeto que reposaba entre las olas que rompían en la playa.

“Yo no sabía decir de que se trataba por la distancia, pero era bastante grande. No sabía si era un delfín bebé o algo parecido. Entonces nos acercamos hasta allí y estando a menos de 1 metro y medio pude ver que se trataba de un tiburón. El estaba rodando entre las olas que lo golpeaban hacia fuera y hacia adentro”

Holyoak identificó el espécimen como el de un tiburón salmón y comentó que las personas habitualmente acostumbran confundirlo con el gran tiburón blanco.

“Si se observa en las fotos que muestran la parte de debajo de su boca se puede ver que él está con una especie de mancha color de herrumbre (…) esa mancha de color herrumbre generalmente indica falta de oxígeno. El estaba allí literalmente asfixiándose”

Holyoak jaló el tiburón hasta la playa para examinarlo y cuando constató que él tenía débiles pero existentes señales de vida, rápidamente colocó la cabeza del tiburón dentro del agua, para que las olas pudieran lavar sus agallas y proveerle un poco de oxígeno vital. Su esposa tomaba las fotografías mientras el trabajaba para salvarle la vida.

Sin embargo el tiburón continuaba inerte y apenas cuando Holyoak colocó todo el cuerpo del tiburón debajo del agua, fue que él mostró señales de mayor movimiento y entonces, el lo ayudó a volver hacia dentro, más profundo en el mar.

Fue en esos momentos en que el tiburón pudo “respirar” de nuevo con fuerza, que recuperó el aliento para nadar lejos de la costa y salvar su vida.

“Yo realmente sentí satisfacción de haberlo podido ayudar (…) fue algo maravilloso, pero no es el tipo de cosas que alguien normalmente haga, porque aunque sea un tiburón pequeño, puede tener una mordida complicada”

Y el profesor Holyoak continúa con una frase contundente “La naturaleza no es um parque de Disney, pero yo sabia que si nada fuera hecho por el animal, él moriría. El estaba obviamente en peligro”

Holyoak finaliza diciendo que “el encallado de animales como éste no es común, sin embargo son bastante frecuentes en las costas de Oregon y que muchas veces cuando las personas los encuentran en la playa, generalmente ya es demasiado tarde”

Felizmente, el encontró al pequeño tiburón cuando aún había tiempo y de forma alguna se sumó a la idiota “moda” de darle prioridad a sacarse una fotografía, antes que salvar la vida del animal.

No es tan difícil ser un ser humano DIGNO… solo basta intentarlo, imitando ejemplos como el del profesor Holyoak y no los malos ejemplos de los subnormales que ya suman al menos 6 casos de humanos que han asesinado animales por tomarse una fotografía.

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