Esta pequeña perra no solo logró sobrevivir un accidente en alta mar, sino que evadió balas y el hambre durante 1 mes y 1 semana! Conoce su historia aquí

Ésta es la increíble historia de Luna, una perra propiedad de un pescador, que un trágico día accidentalmente cayó del barco en aguas del Océano Pacífico mientras su dueño se encontraba trabajando y todos pensaron que ella se había ahogado, porque no podían encontrarla por ninguna parte.

Ella no solo no murió ahogada, sino que se las ingenió para nadar hasta una isla cercana, donde para colmo de su terrible jornada, era un lugar donde la marina tenía un campo de entrenamiento de bombas... Según parece aquel día era esos días en donde nada puede salir peor...

"Ella cayó del barco sin hacer siquiera un ruido (según comentan los tripulantes). cuando el capitán la llamó y ella no respondió, nos dimos cuenta que no estaba y empezamos a buscarla por todas partes. No aparecía y comenzamos a desesperarnos. Lanzamos botes al agua, comenzamos a rastrear la zona. No la encontrábamos por ninguna parte. Con el paso de unas tres horas, pensamos que tristemente ella había fallecido en el mar retornamos al barco" dicen los testigos.

Ella, no se sabe porqué ni como, logró nadar 2 millas hasta una isla cercana y allí sobrevivió 1 mes y 1 semana en un perímetro de entrenamiento de BOMBAS de la marina! .... "Ella estaba sentada allí y moviendo la cola" recuerda el portavoz de la base naval de Colorado, Sandy DeMunnik

El personal de a base la llamó y ella vino rápidamente. Un biólogo entonces la examinó y apenas la encontró algo delgada, pero saludable. "Parece que ella sobrevivió alimentándose de roedores y peces muertos" dice

Fue el Martes pasado cuando toda ésta pesadilla acabó y Luna, la perra de 1 año y medio de edad, fue descubierta en el lugar donde había logrado escapar luego de caer al mar, una isla llamada San Clemente, donde existe una base de entrenamiento de la Marina, a unas 70 millas de San Diego, California.

Ella había desaparecido el 10 de Febrero. "En el barco que ella estaba, los pescadores estaban todos ocupados haciendo su trabajo y en un minuto Luna ya no estaba allí"

La buscaron por todas partes y no teniendo suerte en encontrarla, supusieron lo peor pero de todas formas avisaron a la Marina sobre la desaparición de Luna.

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Su dueño aún volvió al lugar durante 2 días para buscarla junto con sus empleados, pero nada... El personal de la Marina la buscó por mar y tierra durante casi 1 semana sin ninguna señal de vida. Entonces ella fue dada como perdida en el mar... hasta el Martes pasado cuando el personal llegó a trabajar en la base y vio algo inusitado a un lado de la carretera.

Era Luna, moviendo su rabo!

Los animales domésticos no son permitidos en la Isla por razones ambientales porque es un lugar extremadamente peligroso, debido al hecho que toda el área es utilizada por militares para práctica de ejercicios de tiro, pero con más suerte que un gato (por el mito de las 7 vidas) ella logró sobrevivir al mar, a no tener alimento frecuente y a las prácticas de tiro... Realmente ella es una perra milagrosa!

El Miércoles, luego de pasar por exámenes primarios hechos por el biólogo de la base militar, ella fue llevada al continente y entregada al mejor amigo de éste biólogo (de apellido Haworth), quien la cuidará hasta que su propietario vaya por ella.

Luna mientras tanto, tiene un recuerdo de la experiencia. Su collar se había perdido, pero la marina le regaló uno nuevo. Junto con su nombre, ella carga una lección clave para la Supervivencia, Evasión, Resistencia y Fuga del curso SERE de la Marina. En su nuevo collar se puede leer la leyenda "Mantén la Fé" lema que todos los soldados utilizan.

Debemos llevar siempre nuestros animales a donde quiera que vayamos con seguridad. Luna no debió estar en el barco sin su chaleco salvavidas, porque hubiera no solo facilitado su ubicación en el mar, sino que en caso de la fatalidad de no haber podido nadar, la habría ayudado a mantenerse a flote con mayores posibilidades. Ella por suerte sabía nadar y pudo lograrlo, pero... pudo no saber y acabar en fatalidad.

Nuestra negligencia puede provocar la muerte de nuestro mejor amigo, seamos conscientes. Ellos necesitan tanta seguridad como cada uno de nosotros.

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