Una madre no conoce raza ni especie cuando se trata de un cachorro huérfano y en necesidad y la historia de ésta familia conmoverá tu corazón. Conócela a continuación

La naturaleza es sabia y el corazón de una madre no conoce lo "correcto" o "incorrecto" de un ser muy diferente a ellas, para negarle abrigo por causa de su apariencia.

Y nuevamente es la naturaleza quien nos da una muestra de amor y protección por encima de cualquier aspecto. Ésta mama pata supo que éste pequeño bandicut había perdido a su mamá y que necesitaba una sustituta que lo protegiera para poder vivir y no dudó un segundo en ser ella, a pesar de ser de una especie diferente, darle cobijo, comida y cuidados.

No sabes lo que es un Bandicut? Pues con gusto te lo contamos. Son una familia de mamíferos marsupiales parecidos a una rata, conocidos vulgarmente como bandicuts. Viven en Australia, Tasmania, Nueva Guinea e Indonesia. Tienen el hocico largo y puntiagudo, las orejas sin pelo y la cola peluda. Su tamaño es algo mayor que el de la rata y más pequeño que el conejo. Los dedos de sus cuatro patas acaban en agudas garras. El pelaje está formado por cerdas bastas, y su color puede ser anaranjado, grisáceo o marrón; también puede ser rayado en algunas especies. Definitivamente en o único que se parece a un pato es... en el enorme corazón que los animales tienen...

Un bebé huérfano de ésta especie se encontraba en extrema necesidad de una mamá y una semana ha pasado desde ésta adopción "extraña" y según cuenta el propietario de la pata y su familia de patitos, el bandicut se ha convertido en parte integral de ésta familia emplumada y se lo ve muy a gusto.

Rex, un ciudadano australiano que vive en la ciudad de Bouvard, quien es el propietario de la casa donde la familia pato se encuentra, notó la semana pasada, la presencia del pequeño marsupial junto a la familia de plumíferos cuando fue a revisar su nido y ver como se encontraban los patitos nacidos hacía pocos días atrás.

"Cuando lo vi pensé ¿que rayos hace éste animalito aquí?" y diferente a lo que hubiera hecho una persona que no entiende de ver más allá de sus ojos, pudo sentir que el pequeño marsupial no estaba en el nido queriendo lastimar a su pata y las crías, sino que notó, como el pequeño se acurrucaba junto a las plumas de la madre que había elegido para ser suya... su pata.

Y enseguida pensó "Si a la mamá pato no le molesta que él esté allí, yo no soy quien para que a mi me moleste"

A pesar de ello, se puso a buscar en la propiedad para ver si lograba dar con la madre del pequeño Bandicut, que probablemente estaría cerca porque un pequeño de ese tamaño y esa edad no es normal que camine solo largas distancias, pero no la encontró.

"Por si mismo no pudo haber llegado aquí, en toda la propiedad no hay ni una sola muestra de un refugio de bandicuts. Creo que quizás pudo haberlo recogido una urraca cazando alimento y se le ha caído de sus garras y acabó aquí junto a mi familia de patos domésticos" dijo

A pesar que ésta amistad es algo inusual, Rex dijo que éste no ha sido el primer caso que el es testigo entre especies animales que necesitan ayuda. "ya he visto hasta un canguro bebé protegerse con un Emú. Quizás ésta es la forma de la naturaleza de demostrarnos que quizás deberíamos mirar más el interior y no tanto el exterior de los que nos rodean", finalizó.

Los animales jamás miran a otro lado cuando un ser se encuentra en necesidad. Los humanos deberíamos aprender un poco más de éste tipo de solidaridad que no depende de apariencias, sino que nace desde el corazón.

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