Ésta es la historia de un pequeño guerrero como tantos que cada día vagan por la calle en búsqueda de un alma que se compadezca... Conóce a Boris Aquí!

Este pequeño niño dulce, fue encontrado por las calles de Rumania vagando, con hambre y con frío cuando apenas tenía 8 meses de edad. Su vida en las calles, fue tan difícil como lo es para todos los animales que viven ésta triste realidad y lo es particularmente para aquellos animales que tienen el pelo largo como Boris, que necesariamente necesitan mantenimiento para evitar que se convierta en un propio foco de enfermedades para el animal.

A pesar que todavía era un cachorro, en la época que fue rescatado de su vida en la calle, llegó al refugio todo enmarañado, sucio, lleno de pulgas y garrapatas consumiéndolo.

Boris además sufría deshidratación y desnutrición, por lo que lo primero además de bañarlo y ponerlo en condiciones, debía empezar un tratamiento nutricional durante un buen tiempo hasta que pudiera estar listo para un nuevo hogar.

Cuando el pudo sentirse y estar mejor, no tardó en aparecer un buen hogar para el donde sería amado por siempre. Su nueva familia no solo pagó el saldo de las cuentas que el tratamiento de Boris generó, sino que realizó una gran donación de comida para los demás animales que el refugio amparaba. ¡Fue un día muy feliz!

Ahora, ya en su nuevo hogar, necesitaba ser afeitado para eliminar toda esa comezón y dar luz al "perro debajo" de aquel montón de cabello! y permitir que su piel respirara y pudiera sanar completamente.

Con su piel ya curada, Boris lógicamente sentía frío, por lo que pasó mucho tiempo vistiendo buzitos abrigados para mantener su temperatura.

El primer día en su nuevo hogar, estaba un poco nervioso al principio, pero no pasó mucho tiempo antes que el comenzara a relajarse y sentir aquel hogar y aquella familia como propios.

¡Qué dulce rostro al despertar!

Pronto, su personalidad juguetona comenzó a aparecer.

Con todos los problemas dejados atrás, su mayor preocupación de éstos días parece ser el dominar la forma de sentarse cuando se lo piden, para obtener golosinas ¡Que buen perro!

La historia de Boris ha tenido un final afortunado porque tuvo la suerte de cruzarse con el alma caritativa que se decidió a ayudarlo y encontrarle un hogar para siempre, pero hay miles como el en la calle en éstos momentos que no tienen tanta suerte como él.

Si te gustaría ayudar a otros "Boris" no dejes de visitar tu refugio local, tu nuevo mejor amigo podría estar esperándote allí y por favor NO COMPRES ANIMALES EN TIENDAS DE MASCOTAS... no financies el abandono de animales... Adopta un amigo con amor y responsabilidad

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