Actos heroicos por sobre cualquier cosa, son los que nos construyen como una mejor sociedad, lo que hizo ésta mujer te emocionará. Conoce su historia.
Una mujer de Manhattan durmió durante dos días seguidos en un refugio improvisado, desafiando vientos despiadados y temperaturas gélidas, arriesgando su propia vida por salvar un animal.
Cuando las temperaturas en la ciudad se desplomaron a mínimos históricos, Denisse Lauffer de 40 años supo que tenía que hacer algo drástico para garantizar la supervivencia de Charlie, un pequeño anciano, "rebelde callejero" residente del parque que ella con frecuencia alimentaba ante la negativa de él, de querer salir de allí.
El animalito, había nacido ya en la calle y se había acostumbrado a vivir allí, junto a un grupo de al menos otros 12 animales que viven en el Highbridge Park.
Denisse sabía que Charlie era demasiado anciano para sobrevivir las condiciones climáticas extremas que se estaban viviendo, luego de 10 años de vida en el parque, el frío y las tempestades que se presentaban, eran mucho muy superiores a las de años anteriores y su salud ya presentaba signos de debilidad, presentando lo que aparentaba ser a simple vista, un problema en sus caderas.
Dentro de la clínica lo paseaban unos minutos al día para que tomara aire y no padeciera el encierro |
Ella quería sacarlo de forma segura hacia su casa, pero para lograrlo, debía ganarse la confianza de Charlie, que ya había eludido en diversas oportunidades los intentos de Denisse.
Los doctores dando los primeros auxilios a Charlie |
"El tiene que amigarse conmigo, con comida, compañerismo y el calor" Así que, en el intento de salvar su vida, Lauffer desafió el frío y comenzó a suavizar las relaciones con Charlie, dentro de una caseta de perro temporal que pudo construir en el lugar.
Charlie & Denisse |
"Charlie tenía dentro de la caseta junto a Denisse, abrigos y mantas, además de almohadas y calentadores de mano y bolsas de agua caliente. El no tenía nada de eso y esas dos noches el supo que una vida mejor le esperaba si confiaba en mí"
Charlie con el grupo de personas que ayudó a Denisse en el rescate |
Durante dos noches ella permaneció con él en el refugio, le dio de comer comidas calientes e inclusive durmió junto a el para mantener el calor durante la noche "Tuve la oportunidad de poner en la parte inferior de su cama un calentador de manos y el adoró eso" dijo Denisse
Dos días más tarde, con ayuda de vecinos lograron meter a Charlie en una furgoneta, sin causarle un traumático rescate y llevarlo a un veterinario local donde fue atendido y derivado al cuidado de otra amante de los animales Tina Ilmet.
Tina yendo con Charlie al doctor |
Entonces Ilmet se dio cuenta de que Charlie no quería caminar o comer, por lo que decidió llevarlo al Blue Pearl Hospital para que le realizaran pruebas.
"El está haciendo lo mismo que al momento de ingresar, creo que está haciendo un duelo por dejar lo que siempre conoció (la calle) y asumir que una vida mejor existe, quizás mejore cuando se rehidrate y sienta mejor, aquí haremos todo para que él se recupere" dijo la Dra. Elizabeth Wolf doctora del centro veterinario.
EL FINAL SERÍA FELIZ
Charlie finalmente encontraría su hogar definitivo en la casa de Tina Ilmet, quien hoy le brinda todo el amor y cuidados necesarios para que pase sus años de "abuelo" con la mayor salud posible.
Al fin "en casa" |
En los análisis se le detectaron gusanos y un tumor en uno de sus testículos, los cuales fueron tratados oportunamente.
El se negaba a dejar su parque pero ahora sabe que su colchón es mucho más cómodo, dice Tina |
El resto de exámenes MRI, ultrasonido, Rayos X, no arrojaron nada remarcable que afectara su salud, por lo que ahora solo quedará el tiempo que el destino disponga para que él disfrute lo que cada perro en el mundo debe tener. Un hogar, afecto, calor y comida.