Un desastre ecológico de proporciones, aún sin una causa determinada se presenció en las costas. Más información en la nota.

Más de 330 ballenas muertas fueron halladas en un apartado fiordo de la Patagonia chilena en uno de los varamientos de cetáceos más numerosos jamás registrado, tal como revela uno de los científicos que realizó el terrible hallazgo.

"Nos pareció el apocalipsis. Nunca ví algo igual" dijo Vreni Häussermann, directora del Centro Científico Huinay, quien participó en la expedición que encontró las ballenas muertas.

En Abril 2015, unas 20 ballenas Sei, que tienen unos 10 metros de longitud, fueron reportadas fallecidas y varadas al norte del Golfo de Penas también en la Patagonia chilena, en una zona que se ubica a 1950 Km. al sur de la capital Santiago.

En fecha posterior, en un sobrevuelo que se realizó por la zona con un equipo científico en el cual participaba Häussermann, confirmó que el número de ejemplares muertos era muchísimo más elevado.

"Contabilizamos 337 ballenas muertas en diferentes estados, algunos cadáveres y otros ya esqueletos" dijo.

La Patagonia chilena es uno de los lugares de más difícil acceso conocido de acuerdo a la científica y el hallazgo se realizó en ese lugar, donde el conteo final solo pudo ser realizado sobrevolando el lugar y con el apoyo de fotografías satelitales, porque el acceso por tierra era realmente imposible.

"Aún muchas áreas no pudimos completarlas, por lo que creemos que hay más ejemplares en el mismo estado" completó.

Las causas de éste varamiento masivo son desconocidas al momento y están siendo investigadas con el apoyo de la National Geographic Society, quienes esperan reportar el hecho conjuntamente a las causas en una próxima edición.

A priori, los científicos no encontraron heridas en los cadáveres, por lo que estiman que pudo ser un virus o marea roja que pudo afectarlos de forma tan global.

La única presencia humana en toda ésta zona, es una base militar de no más de 2 millas de diámetro, el resto es un fiordo cerrado, agreste, de bosques tupidos y temperaturas muy bajas.

LO QUE Häussermann OLVIDÓ DECIR, ES QUE ELLA Y SU EQUIPO FUERON LO MÁS ANTIÉTICO QUE SE HUBIERA CONOCIDO EN LA COMUNIDAD CIENTÍFICA INTERNACIONAL...

EL COSTOSO PRECIO DE UNA EXCLUSIVA PERIODÍSTICA

Varios miembros de ONG de protección animal entre académicos e investigadores han acusado públicamente a los científicos que realizaron el hallazgo de las 337 ballenas muertas, de ocultar información durante casi medio año por preservar sus acuerdos con medios internacionales de prensa y no preocuparse por la salud y bienestar de los animales en sí.

Los denunciantes alegan que los científicos que hicieron el hallazgo en Abril pasado, que solo dieron a conocer la terrible realidad ésta semana, ocultaron la información a las autoridades y comunidad científica nacional, con el propósito de valorizar más la exclusiva sobre la extraña muerte masiva de éstos majestuosos animales.

"Ocultar la información durante medio año y no informar las autoridades correspondientes es una falta de ética de los científicos a cargo" dijo Susannah Buchan, oceanógrafa y especialista en ballenas.

Por su parte, también la asociación de médicos veterinarios de fauna silvestre de Chile se suman a la denuncia, realizando un comunicado en su sitio web donde declararon "omisión importante por parte del grupo de científicos que ocultaron la información y han retrasado deliberadamente por un interés meramente comercial, una investigación científica prudente que buscara conocer las causas y solucionar el problema sin sufrir más muertes"

En éste sentido, la negligencia manifestada por los científicos, también pudo derivar en una amenaza a la salud pública, ya que éste mismo grupo de científicos está considerando entre las causas de muerte de las ballenas, la intoxicación por marea roja, es decir, un crecimiento exponencial de algas que son tóxicas para los seres humanos que consumen frutos del mar que han sido alcanzados por la misma (bivalvos principalmente).

A las claras, para muchas personas de la comunidad científica, vale más el precio de una exclusiva y la fama derivada de ello, que la salud de los animales e inclusive la propia salud de las personas.

Sobre todo, National Geographic Society, conocida desde su creación por un interés genuino y actividades orientadas a la preservación de los animales, ya no es lo mismo desde que el magnate de la comunicación Rupert Murdoch la compró en Setiembre pasado por 650 millones de Euros. La revista de National Geographic, que durante 127 años ha sido propiedad de una entidad sin ánimo de lucro, pasó a formar parte del conglomerado 21st Century Fox del controvertido empresario de origen australiano.

Murdoch responsable por el fin de una revista centenaria y respetada...

Murdoch y sus medios de comunicación son los principales agentes de confusión y negacionismo con respecto al problema del cambio climático. Por lo que desde que National Geographic se rindió ante él, los mensajes transmitidos por la revista y los canales de televisión con el sello National Geographic, NatGeo, etc ya no podrán ser tomados en cuenta como información genuina al respecto de la naturaleza, sino un paquete comercial que divulgará sensacionalismo y lo que convenga a los intereses económicos de un grupo al que jamás les importaron los animales.

Enteradas las autoridades nacionales en Chile de éste asunto, esperaremos la acción correspondiente para esclarecer los motivos de ésta muerte masiva de ballenas y las derivaciones judiciales que pueda tener para éstos científicos, el esconder información tan sensible a los intereses ecológicos de éste país.

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