Un monstruo de dueña trató de romper el cuello de su pequeña perrita antes de tirar su cuerpo a un contenedor de basura. Sin embargo, milagrosamente, la pequeña vencería al odio y logró sobrevivir.

La policía de Copley, en Ohio (EE. UU.) fueron llamados por un trabajador de mantenimiento que encontró a una pequeña perrita dentro un contenedor de basura. La perrita hoy llamada Honey, todavía estaba viva pero traumatizado por la terrible experiencia que le había tocado vivir.

La pequeña fue llevada al Metropolitan Veterinary Hospital, donde milagrosamente certificaron que no tenía daños mayores que puedan afectar su salud y dejar alguna secuela.

La policía luego de investigar, descubrieron que fue su propia dueña la que quiso matarla estrangulándola y luego pensando que estaba muerta la tiro como desecho al contenedor.

La despreciable mujer de 22 años de edad, dijo a la policía que el perro había mordido a su novio un par de veces y que era el momento para que el perro se vaya. No tenía dinero para la eutanasia del can así que trató de hacerlo ella misma, tratando de romper su cuello. Luego tiró el perro a la basura detrás de su apartamento.

Honey mientras se recuperaba en el hospital veterinario recibiría otro milagro. El oficial de policía Chris Santimarino, conmovido por la terrible historia de esta pequeña víctima de un crimen aberrante quería darle un hogar y así ocurrió.

El oficial se siente feliz y dice que sus perros son como sus hijos. No podía creer lo que había pasado con Honey.

Con respecto a la ex dueña de Honey, ella ahora estará los próximos 180 días en la cárcel por crueldad animal. Posiblemente sea una pena muy corta para semejante monstruo, pero lo importante es que su víctima hoy esta feliz, rodeada de una verdadera familia que la ama.

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