Un video desgarrador que nos muestra los últimos momentos de dos amigos alucinando por las drogas y que murieron en un accidente de alta velocidad ha sido difundido como una advertencia para otras personas.

El video grabado por Michael Owen, de 21 años, capta a su amigo Kyle Careford, de 20, conduciendo a exceso de velocidad a través del campo pasando los 90 mph en el auto rojo Renault Clio de Michael antes de morir.

Los dos jóvenes habían consumido drogas y producto del delirio iniciaron su carrera a la muerte, aunque unos segundos antes, se puede escuchar a Michael diciendo a Kiyle: "estás haciendo 90 muchacho, ve más lento".

Su acongojada madre Kat, ha estado de acuerdo en la publicación del video porque espera que las dramáticas imágenes sirvan para detener a otros de cometer el mismo error. "Yo los culpo por las decisiones que tomaron en esta noche," comento.

Después de la investigación sobre la muerte de su hijo, dijo: "Traemos a nuestros hijos al mundo enseñándoles el bien sobre el mal. Nosotras los guiamos, les damos nuestro consejo y esperamos que escuchen, pero una vez que son adultos sólo deseamos que tomen las decisiones correctas."

"Realmente no sé por qué los chicos decidieron hacer lo que hicieron, pero a los dos los culpo por las decisiones que tomaron esa noche."

"Si todo esto ayuda a que una persona evite cometer el mismo error, entonces algo bueno ha salido de mostrar este vídeo. Espero que tenga un impacto en los jóvenes y ayude a hacerles ver que un poco de diversión puede tener consecuencias devastadoras".

Kyle quien era un conductor sin licencia, perdió el control del auto y se estrelló contra el muro de una iglesia, muriendo ambos al instante en las primeras horas del pasado 12 de abril.

Se puede escuchar a los servicios de emergencia al final del video cuando intentan comprobar si los dos jóvenes están vivos, mientras el auto estaba entre los escombros en Crowborough, East Sussex, Inglaterra.

Después de una pausa, se oyó a alguien decir 'me puedes oír', pero no obtiene respuesta.

La pareja de amigos murieron instantáneamente cuando se estrelló el vehículo de Michael quien deja a una hija de cinco años de edad, llamada Lily-Rose Iris Owen, sin padre por culpa de su egoísmo e irresponsabilidad.

La investigación sobre el fatal accidente, determinó que la conducción de Kyle se vio afectada debido a la intoxicación por el consumo de drogas ilegales, estrellándose en la Iglesia Parroquial de San Miguel mientras seguía acelerando. Que descansen en paz.