Sombra, un dócil y anciano perro de 14 años ya no es más el mismo perro desde que su dueño falleció repentinamente tres meses atrás y lamentablemente, ha perdido las ganas de vivir.
Según las definiciones más comunes, para la palabra añoranza, es un recuerdo de una persona ausente o de alguna cosa de la cual alguna persona se ve privado. Estamos seguros que no solamente los seres humanos sufren de añoranza y lamentablemente Sombra es la prueba de ello.
El animal de un porte robusto, alegre, juguetón, dio lugar en este tiempo desde que su amigo humano partió, a un animalito flaco, triste y abatido tal como se ve en la siguiente fotografía.
Coincidencia o no, su decadencia corporal y psicológica comenzó justamente en la época en que el perdió a su dueño.
Desde cachorrito, Sombra vivió en el comercio de la familia de Gil David de 44 años (su dueño), que se dedicaba a los transportes en la Calle Campos Melo, en Santos, San Pablo.
A pesar de que su estructura corporal esta siendo mantenida con la misma comida, el mismo colchón y sin removerlo de sus lugares habituales, lo que a Sombra le falta y se nota, es la presencia de su dueño para no permanecer en la depresión que se encuentra.
El padre del fallecido dueño de Sombra, Gil Freitas de 75 años de edad, cuenta que el perro comenzó a perder el entusiasmo pocos días luego de la muerte de su hijo. “Dio señales de tristeza, perdió el brillo de sus ojos”
El relata que Sombra, siempre anduvo con collar y sin correa, era el animal de compañía de todo el vecindario, y que ahora ya no demuestra ni voluntad ni ganas de salir a la vereda para dar un paseo.
No se lo que en realidad pasó, pero creo que siente mucha nostalgia de mi hijo, dice Freitas.
Necesita ayuda
El último martes (2 de Junio), un examen en una clínica veterinaria detectó anemia en Sombra. “Su comida continúa siendo la misma. Es una mezcla de balanceado con comida cocinada. Continua exactamente a como mi hijo se la preparaba, pero hace tres semanas Sombra comenzó a comer muy poco y muchas veces luego de comer vomita”.
Debido al estado físico del animal, con las costillas a la vista prácticamente, fue llevado para la Coordinación Municipal de Protección de la Vida Animal (CODEVIDA), el jueves (4 de Junio).
El día de Lunes, será realizado un ultrasonido para investigar en Sombra si existe o no un tumor en el hígado.
De acuerdo con los profesionales de salud animal, las perdidas afectivas son causa del 70% de los casos de perros con depresión ya sea por fallecimiento o abandono de sus dueños.
Según la coordinadora Leila Abreu, dijo que: “No hemos retirado a Sombra del padre de su extinto dueño por causas de negligencia, lo hemos retirado para intentar ayudarlo y recuperarlo."
"Observé que el sufrimiento no es apenas de Sombra, lógicamente su padre está sufriendo por la pérdida de su hijo y se encuentra desorientado. Es una situación aislada. Nunca atendimos un caso semejante." Finalizó.
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