"No tengas miedo de nada ni de nadie. Persigue tus sueños, no te desanimes" Poco antes de su muerte, un abuelo escribe una carta a sus nietos para dejarles una pequeña parte de lo que ha aprendido durante su viaje en esta tierra.
James K. Flanagan falleció el 3 de septiembre de 2012, poco antes de su muerte, sin embargo, dejó algo a sus cinco nietos. Con el permiso de su hija, Raquel Creighton, escribió una carta llena de consejos para la vida, lleno de frases que tratan de remontar la enorme sabiduría y la bondad de un hombre que, justo antes de dejar este mundo, quiso dar a los que ama la riqueza de sus experiencias y todo lo que ha aprendido durante su viaje en esta tierra.
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Queridos Ryan, Conor, Brendan, Charlie y Mary Catherine,
Mi querida Rachel me ha dejado escribir una carta con algunos consejos para ustedes, con las cosas importantes que aprendí en mi vida. Empecé a escribir el 8 de abril de 2012, en la víspera de mi 72 cumpleaños.
Cada uno de ustedes es un don maravilloso de Dios, son un regalo para su familia y para el mundo entero. Recuerden siempre, especialmente cuando los vientos fríos traídos por la duda y los momentos tristes vendrán a sus vidas.
No tengan miedo. . . a nada ni a nadie. Persigan sus sueños, no se desanimen por las dificultades o por lo que la gente puede pensar. Hay demasiadas personas que no hacen lo que quieren y luego van por la vida juzgando lo que hacen otros. Eviten los pesimistas que viven ácidos de "si" y "peros". No se dejen influenciar. Lo peor de todo en la vida es mirar hacia atrás y decir: "Yo debería ... podría haberlo hecho." Tomen el riesgo de cometer errores.
Todos los seres humanos son iguales. Algunas personas pueden usar sombreros extravagantes o tienen grandes títulos o tienen (temporalmente) un gran poder y creen que son superiores al resto. No les crean. Tienen sus mismas dudas, los mismos temores y las mismas esperanzas, comer, beber, dormir y pedos como todos los demás.
Hagan una lista de todo lo que quieren hacer en la vida: viajar a lugares distantes, aprender un oficio o una lengua, conocer a alguien especial. Hagan un poco de estas cosas todos los años. Nunca digan "lo haré mañana". No hay un "derecho" para empezar algo, ahora es el momento adecuado.
Hay que ser desinteresados e ir por el mundo ayudando a los demás, especialmente los más vulnerables, a los temerosos y los niños. Todo el mundo lleva dentro de sí un gran dolor y todo el mundo necesita la compasión.
No entren en el ejército o en cualquier organización que intenta matar. La guerra es una cosa mala. Todas las guerras son iniciadas por los viejos que obligaron a los jóvenes a odiar y matar unos a otros.
Lean libros, tantos como puedan. Ellos son una fuente maravillosa de alegría, sabiduría e inspiración.
Sean honestos.
Viajen siempre, pero especialmente en la juventud. No esperen hasta que tengan el dinero suficiente o hasta que todo esté perfectamente todo organizado. Esto nunca sucederá.
Elijan una profesión que amen. Un lugar de trabajo debe ser una alegría, no sólo trabajo por el dinero, porque se paraliza el alma.
No griten. No hay necesidad, nunca, se hacen daño a sí mismos ya los demás. Cada vez que me gritaba que no.
Siempre mantengan las promesas que hacen a los niños. No digas "ya veremos" cuando quieres decir "no". Los niños quieren la verdad. Diles la verdad con amor y bondad.
No le digan a nadie que te gusta si no es cierto.
Vivir en armonía con la naturaleza, estar al aire libre, en los bosques, en las montañas, el mar, en el desierto. Es importante para el alma.
Abracen a la gente que aman. Díganles lo importante que son para ustedes ahora, no esperen que sea demasiado tarde.
Sean cada día agradecidos por lo que tienen.
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