La expedición de un par de amigos por el desierto tuvo un encuentro inesperado cuando decidieron salvar la vida de un pequeño cachorro abandonado al que llamaron Sufferpup.

Los amantes de las aventuras y escaladores Cedar Wright y Alex Honnold, habían iniciado un viaje en bicicleta de casi 800 millas por el suroeste de Estados Unidos, siempre buscando los mejores lugares para escalar.

Cada momento vivido iba siendo registrado en video que serviría luego para producir un segundo documental de Nat Geo llamado Sufferfest 2. Pero ellos tendrían una de las mayores sorpresas de sus vidas en el momento menos pensado.

Mientras viajaban buscando un lugar para escalar en roca, Cedar se detiene en medio del desierto y deja su bicicleta un momento para buscar un lugar donde miccionar, pero de repente, escucha un leve llanto de provenía de unos arbustos.

Cuando se acerca, descubre que en el interior de un neumático viejo se encontraba un pequeño cachorro acurrucado tratando de protegerse del fuerte viento. El animalito había sido abandonado.

Cedar recuerda, "Saque al pequeño del neumático y estaba como 'Oh, ¿qué hago contigo? ¿Qué tengo que darte de comer? Obviamente no teníamos comida para perros con nosotros. Y estaba como, 'Bueno, ya sabes que probablemente estaría bebiendo leche por ser un cachorro o algo parecido, y así recordé que teníamos queso. Use mi pulgar para darle a chupar agua y luego mordisqueó el queso en tiras. Comió todo un trozo entero de queso de hebra."

El pequeño cachorrito fue nombrado por los exploradores como Sufferpup y se convirtió rápidamente en el tercer integrante de este grupo de aventura.

El viaje tenía que continuar con los recorridos en bicicleta y escalamiento, por esa razón y para asegurarse que el pequeño Sufferpup este protegido sin ser expuesto a algún tipo peligro mientras lo hacían, los amigos decidieron improvisar creando una especie de transportin hecho de una caja de cerveza, colocando algunas telas en el interior para que pueda estar caliente y luego lo cerraron con cinta.

"Se convirtió en nuestro pequeño amigo, y en la mascota de Sufferfest", dice Cedar. "Para mí, fue como 'dar gracias a Dios por Sufferpup', porque cuando estás extenuado llegando al límite físico absoluto, por andar en bicicleta y escalar más de lo que realmente puedes, es realmente alentador al final del día venir y tener a este pequeño perrito adorable para abrazar. Sin Sufferpup No sé si hubiéramos logrado".

A su regreso a casa y debido a la agitada vida de estos amigos, con constantes viajes que no permitirían un adecuado cuidado del cachorro, decidieron encontrar un hogar lleno de amor para Sufferpup con unos amigos en Colorado y como ven, él ahora ha crecido desde entonces y es un perro muy feliz gracias a Cedar Wright y Alex Honnold.

Si no hubiera sido rescatado, Sufferpup, hubiera muerto en el desierto; sin embargo, estas personas de buen corazón cambiaron sus planes para salvarle la vida y conseguirle un hogar.

Una vez más queda demostrado que cuando se quiere no hay excusas para no poder ayudar a un ser necesitado. De nosotros depende ser realmente "humanos" y solidarios con los demás. Comparte esta ejemplar historia.

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