La historia Qian Qian, es uno de los ejemplos más fabulosos de superación, perseverancia, amor y triunfo contra la indiferencia y la adversidad.

Qian Qian nació en Singapore sin sus patas delanteras como resultado de la consanguinidad accidental. Suele ocurrir cuando los dueños no esterilizan a sus perros.

Ella pasó los primeros años de su vida descuidada, sin la atención debida, pero a pesar de ello, está gran luchadora no se rindió. Ella saltaba y se arrastraba para moverse.

Pero pronto, debido a su gran esfuerzo, la pequeña perrita tuvo dolores en el bajo vientre. Lamentablemente sin poder hacer más esfuerzo para moverse, ella quedaba sobre su propia orina y las heces la mayoría del tiempo.

Como suele pasar, como si fuera un objeto descartable, sus dueños ya no la querían. Pero Qian Qian tuvo suerte. Apareció un vecino que se la llevó y cuidó de ella, para mantenerla limpia, prevenir las úlceras y darle cariño.

Qian Qian nunca perdió la esperanza y sigue siendo una perrita alegre y amigable para las personas y otros perros.

Ha pasado el tiempo, ahora, con 7 años de edad, su futuro se tornaba otra vez incierto: su amoroso dueño ha caído enfermo y venderá sus pertenencias.

Junto con otras 3 personas, Qian Qian fue tomada por SOSD, una organización benéfica de bienestar animal no lucrativa dedicada al bienestar de los perros sin hogar, a través de rescate, realojamiento y divulgación a través de la educación y las actividades asistidas por animales. Lo principal, es que SOSD es una organización que NO MATA.

Muchas personas que basan su vida en lo practico y fácil, han preguntado por qué no ponen a Qian Qian a dormir: que es cruel dejarla vivir así, y lo dicen si ni siquiera conocer su vida o su día a día, pero opinan y critican creyendo que un animal discapacitado no sirve.

La verdad es que está perrita realmente no sufre cuando recibe amor y un poco de atención. Ella está siempre alegre y ama la vida! Demostrándonos que los perros son creaciones asombrosas. Desprovistos del ego o absorción egoísta del uno mismo, ellos hacen todo por amor.

Los perros no buscan regodearse en la autocompasión como lo hacen muchos animales humanos y por el contrario, siempre miran el lado positivo de la vida a pesar de su sufrimiento y su noble corazón siempre perdona.

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