Entre los sobrevivientes del devastador terremoto de último miércoles en Italia, se encuentra un hombre de 97 años junto a su pequeño amigo canino que no se separa de su lado para darle contención.

Algunos vieron sus casas colapsar y quedar sólo en escombros y polvo, mientras que las casas que se mantienen aún en pie, son inseguras y están próximas a correr la misma suerte. Al final la tensión es para todos que temen que otro terremoto pueda ocurrir, por las replicas que hay.

En 1977, cuando Violeta Bratu tenía sólo ocho años de edad, pudo sobrevivir a un terremoto devastador en su Rumania natal, donde murieron alrededor de 1.500 personas.

Después del terremoto de 6.1° en la escala de Richter del último miércoles, ella organizó el traslado de Antonio Putini, un adulto mayor de 97 años de edad postrado en una cama de estilo hospital, a un lugar seguro porque su casa era inhabitable.

Ellos buscaron refugio en un centro deportivo en las afueras de la ciudad de Amatrice, donde el señor Putini tenía bajo su manta de lana a cuadros, a una pequeño terapeuta canino que llevó Violeta, con la finalidad de que le proporcione contención emocional después de todo lo que vivió.

El señor Putini, es uno de los sobrevivientes del mortal terremoto a 150 kilómetros de Roma, que arrasó con varios pueblos y mató a al menos a 250 personas, después de que su hijo llegó para ayudarlos, él y su cuidadora fueron llevados a un lugar seguro en un refugio temporal.

Ella recordó, sentada al lado del señor Putini, mientras respiraba de un tanque de oxígeno que él estaba dormido durante el terremoto y a la hora de ser evacuado ella también cargó con su pequeño perrito. Simplemente no lo podía dejar abandonado.

"Yo dije que sin él no me iba a ninguna parte. Es lo único que tengo aquí", dijo.

Ahora el pequeño perro se mantiene siempre a los pies del nonagenario dándole consuelo en estos momentos tan difíciles.

Lamentablemente, miles de personas han sido desplazadas después del terremoto y muchas familias que lo han perdido todo, ahora pasan la noche en tiendas de campaña, gimnasios escolares y otros refugios temporales.

El número exacto de muertos y desaparecidos sigue siendo poco claro, pero las autoridades locales, dijeron que al menos 240 personas han muerto, 365 personas habían sido hospitalizadas y muchas otras siguen desaparecidas.

Como siempre en este tipo de catástrofes, los perros rastreadores y los equipos de emergencias se hicieron presentes para buscar entre los escombros de la ciudad de Amatrice, que quedó prácticamente destrozada.

En pueblos cercanos, como Pescara del Tronto, los rescatistas suspendieron su trabajo luego de hallar a todas las personas que estaban desaparecidas.

Pedimos por todos los damnificados para que puedan tener fuerza y consuelo en estos momentos tan difíciles y puedan salir adelante lo más pronto posible.

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