Un dulce perro llamado Max es reconocido a estas horas como todo un héroe en México por haber salvado la vida de un pequeño niño extraviado en las montañas. Conoce su historia!
Juan Heriberto Treviño de 14 años estaba disfrutando en un campamento de verano en la cordillera de Sierra de Galeana en Nuevo León, México cuando de repente se separó de su grupo.
Luego de vagar por un terreno que desconocía, en búsqueda de leña, Juan acabó resbalando y cayendo por un barranco. Herido y desorientado se asustó mucho en un primer momento, pero luego se dio cuenta que no estaba solo en aquel lugar.
Max, es un perro que estaba en el campamento y que pertenecía a una familia que vivía por la zona, había estado rondando a Juan un poco tiempo antes en el campamento y había decidido acompañar al niño en su malograda “exploración” del lugar.
Cuando lo vio caer al barranco, el fiel Max buscó la forma de bajar hasta donde Juan se encontraba. Caminando perdido no pudo encontrar el camino de regreso al campamento y se refugió junto a Max debajo de un árbol.
A pesar de la sed y el hambre que Max pudiera tener y a pesar que él podría haber elegido irse a casa a buscar su propio confort sin el niño que caminaba con dificultad a causa de sus heridas, permaneció inmóvil a su lado.
El desierto en esa zona por las noches es extremadamente frío y sofocante durante el día. Casi 2 días permaneció Juan extraviado hasta que los equipos de rescate llegaron a él
El calor que Max le ofreció a Juan hizo toda la diferencia para no morir. “Agarré a Max y me lo puse sobre las piernas para no sentir tanto frío y lo abracé” dijo Juan
Al siguiente día, caminando buscando el sendero al campamento, nuevamente Max salvó a Max de la deshidratación, encontrando un pequeño espejo de agua en el que ambos fueron capaces de beber.
Gracias a Max, Juan pudo sobrevivir el tiempo suficiente hasta encontrar una cabaña donde una familia del lugar les ofreció refugio, hasta ser descubierto por el grupo de búsqueda aérea que se había desplegado por su desaparición desde el día anterior y así poner fin a las interminables 44 horas de largo calvario.
MIRA AQUÍ EL REPORTAJE CON MÁS INFORMACIÓN
Esta historia tiene un final feliz, pero las autoridades alertan que éste tipo de accidentes puede terminar en tragedia, resaltando que si Juan no hubiera tenido a Max, probablemente hubiera muerto de frío la primera noche, o deshidratado al día siguiente.
“En esa parte de la montaña es muy fácil perderse. Además, es muy frío por la noche, ya que es muy alto", dijo Martín Castillo, subdirector de la Policía Local, a la prensa. "El niño tuvo la suerte de tener el perro junto a él"
La familia de Juan, agradecida con Max, quiso adoptar a Max, pero el pequeño héroe canino ya tiene su familia en una granja de la zona, pero eso no impedirá que ellos a partir de ahora sean los mejores amigos y Juan pueda visitar a su héroe de vez en cuando para agradecer su propia vida.
Es importante recordarle a nuestros hijos, que en caso de ir a campamentos JAMÁS SE ALEJEN DEL GRUPO porque los campamentos son divertidos, pero la verdad es que la naturaleza para quien no está acostumbrado a lidiar con ella es HOSTIL y puede ser fatal, sobre todo cuando no se conoce el terreno, ni hay forma de orientarse en el camino.
Ayúdanos con tu difusión y apoyo. Únete a nuestra comunidad animalista: