Los trasladaban hacinados junto a dos chanchos y tres liebres muertas, con el baúl apenas abierto para que les ingresara el aire, el cual iba atado con una cuerda.

El personal del Grupo Vial "Núcleo", perteneciente al Escuadrón 56 "Gualeguaychú" de Gendarmería Nacional, durante un control de rutina instalado en el kilómetro 73 de la Ruta Nacional 14 km 73, secuestró un automóvil procedente de la localidad de Pronunciamiento es un municipio del Distrito Molino en el Departamento Uruguay, Entre Ríos, Argentina con varias irregularidades.

Durante un control del Escuadrón 56 en el cruce de las rutas 14 y 20, los gendarmes pararon la marcha de un automóvil Ford Falcón en el que trasladaban siete perros raza galgo, de los cuales seis iban hacinados en las peores condiciones en el baúl trasero junto a dos chanchos y liebres muertas.

Los uniformados realizaban el control de los vehículos que circulan desde el norte al sur del país. Cuando se paró la marcha de un Ford Falcon, inmediatamente percibieron irregularidades, al notar la presencia de un perro sentado en el asiento del acompañante.

El vehículo se trasladaba desde Pronunciamiento rumbo a Zárate, con tres hombres de entre 32 y 37 años como pasajeros, oriundos de Buenos Aires. Luego escucharon ruidos que provenían desde el baúl y fue una sorpresa cuando lo abrieron y encontraron seis perros galgos. Los trasladaban hacinados junto a dos chanchos y tres liebres muertas, con el baúl apenas abierto para que les ingresara el aire, el cual iba atado con una cuerda.

Ante esta situación, se tomó contacto con la fiscal auxiliar en turno, Natalia Bartolo, y se le comunicó el secuestro. La funcionaria dispuso la detención del conductor y sus acompañantes, para su traslado a la Jefatura de Policía de Gualeguaychú, además del secuestro del rodado.

Bartolo se comunicó con la gente de la ONG Patitas, que brindó su ayuda para que los animales fueran revisados por el veterinario municipal. El profesional constató al momento de su revisación que el estado de los perros era bueno y decidió que cuatro de ellos quedaran en Veterinaria Municipal, mientras que los otros dos fueron acogidos por Patitas.

Horas después, por la madrugada del miércoles, los tres hombres alojados en Jafatura recuperaron la libertad y se liberó el vehículo, pero los perros les fueron entregados algunas horas después cuando regresaron a buscarlos en un rodado apropiado y junto con un veterinario.

La Ley Sarmiento en el país castiga los delitos de maltrato animal y en éste caso hay un abuso demostrado en la forma en como esos animales fueron tratados. Nos indigna profundamente el hecho de haber devuelto los animales a las personas que los trataban de esa forma y que, de no haber sido interceptados, hubieran seguido tratándolos de esa forma.

Además, en aquella zona del país, no son poco comunes las carreras de galgos y no es difícil imaginar para que esos galgos son mantenidos por éstas personas en esas condiciones... realmente lamentamos mucho que éste maltrato apenas resulte en unas horas de prisión y que para empeorar, le devuelvan los animales a sus maltratadores.

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