Este pequeño fue rescatado luego de ser arrojado desde lo alto de un puente, por su tutor, un ciclista que luego de cometer la atrocidad huyó rápidamente en su bicicleta

Un inocente animal fue rescatado luego de ser arrojado con violencia desde el alto de un puente de 12 metros de altura, el pasado día 30 en el barrio de Rebouças, Curitiba, Brasil. De acuerdo con informaciones de la Sociedad Protectora de Animales local, ese día, alrededor de las 17 horas la entidad recibió el pedido de ayuda para atender el caso.

Según la ONG, una pareja que estaba al lado del puente, vio cuando el ciclista pasó con el perro metido dentro de una bolsa de lona, se detuvo, levantó en peso al inocente y lo arrojó puente abajo.

La mujer de la pareja empezó a gritar de desesperación, su pareja empezó a correr detrás del despreciable sujeto pero no logró alcanzarlo. Pidiendo ayuda desesperada, fueron los funcionarios de un taller mecánico que quedaba al otro lado de la calle que escucharon y acudieron para ayudar.

Ellos trajeron una escalera extensible, que colocaron en el desfiladero para bajar por el pequeño, que por aquel entonces se desconocía si estaba vivo o muerto… no se movía lo cual tenía a todos en agonía.

Llegando junto a él, el mecánico pudo ver que aún respiraba, se quejaba mucho, pero estaba vivo. Herido y llorando mucho, fue llevado a la Protectora y atendido por veterinarios.

Increíblemente, porque un ángel como él, merecía que otro ángel no permitiera que se dañara tanto en su caída. Cuando los veterinarios lo revisaron y supieron los pormenores de lo sucedido, realmente no daban crédito que apenas tuviera heridas de contacto en la cabeza y en una de sus caderas, pero NINGUNA FRACTURA! Ni en los miembros, ni internas! Un verdadero milagro!

El pequeñito fue medicado para el dolor, pasó por un buen baño antiséptico y quedó en la veterinaria en observación, porque ellos, al igual que nosotros si nos golpeamos la cabeza, necesitamos estar observados por al menos 8 horas seguidas y no dormir de preferencia.

La Protectora ahora busca una familia que pueda adoptar al pequeñito, que fue bautizado Lobito. Aquel que tenga interés y se encuentre cercano de Curitiba, puede comunicarse en spacuritiba@spacuritiba.org.br y si no puedes adoptarlo, pero deseas colaborar con la organización con ración o medicamentos, también contáctalos en esa dirección.

Si alguien tuviera informaciones o conociera a Lobito y sabe quien era su dueño, no deje de hacer la denuncia en la Comisaría de Protección de Medio Ambiente (DPMA) por el teléfono (41) 3251-6200, de Curitiba, Brasil.

Si desea conocer más sobre las manifestaciones en contra del maltrato hacia los animales, así como movilizaciones por sus derechos puede dar clic aquí

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