Un hallazgo tenebroso fue llevado adelante por la Procuradoría de Protección al Ambiente del Gobierno del Estado de México, 126 vidas en un infierno.

Desde siempre hablamos al respecto de las terribles condiciones en las que los animales son mantenidos en criaderos, y de la poca seguridad que puede tener alguien, de que la madre de ese pequeño cachorrito tan lindo en un escaparate, no esté siendo explotada cruelmente en lugares inmundos sin el más mínimo derecho.

La demanda hace que éstos lugares existan, nadie se pondría a la labor de criar centenas de animales de una “raza” específica, si no hubiera personas dispuestas a comprarlos y es ahí donde el factor crítico para que todo esto acabe, no depende de que el criador entienda que está haciendo daño, sino de que las personas sepan y entiendan que comprar un animal es un doble crimen, en contra de la madre de ese cachorro y a favor de un comercio que deja millones de animales en las calles sin posibilidad de un hogar, porque los espacios disponibles son ocupados con animales “de raza”.

Fue entonces que la Procuraduría de Protección al Ambiente del Gobierno del Estado de México, gracias a una denuncia ciudadana, organizó y ejecutó un operativo de inspecció, apoyado por elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES) y personal de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem) en un inmueble de la colonia Valle de Aragón, estado de México. El criadero clandestino se encontraba en Nezahualcóyotl.

En el lugar, las autoridades encontraron a los animales en situación de abandono y en condiciones de salud deplorables. Algunos de los perros tenían síntomas de enfermedades respiratorias, infecciones en piel y ojos, además de presentar alteraciones de comportamiento.

Lo peor no acababa por allí. No era solo lo terrible de la situación de los 126 rescatados… en el lugar habían regados una treintena de cadáveres ya en estado de putrefacción, de otros animales “de raza”, muertos en Dios sabe que condiciones de negligencia y ni siquiera quitados de allí, permitiendo que los animales vivos tuvieran que convivir con cadáveres y los focos infecciosos que obviamente un cadáver genera al descomponerse, y sin duda, el daño psicológico que provoca, ver un amigo, muerto a nuestro lado echándose a perder por semanas…

Ante la evidencia encontrada, la Propaem interpuso una denuncia por maltrato animal ante el agente del Ministerio Público (MP) de La Perla, en contra el presunto dueño de las mascotas, identificado como Raymundo Fonseca Jacobo.

Los animales rescatados quedaron bajo el cuidado y supervisión de Maite Maccise, directora de Dogin Hood y de Melissa Trouyet Camil, directora de Defensoria Animal.

Estas situaciones volvemos a enfatizar que no se darían, si no existiera demanda, es decir, personas que compran animales y buscan específicamente éstos animales, como si fueran diferentes a otro cualquiera sin raza.

MIRA AQUÍ EL VÍDEO CON EL RESCATE

El daño que una persona (ignorante o no de ésta realidad de los criaderos) hace, es mucho mayor que la del propio criador, que sabe muy bien lo que está haciendo y sabe muy bien que está violando la ley al hacerlo.

No compremos animales, de ningún tipo. Por cada animal hermoso que se ve en publicaciones ofreciendo su venta, hay una madre y un padre EXPLOTADOS EN VIDA, MURIENDO DE A POCO EN JAULAS, PARIENDO CAMADA TRAS CAMADA Y LUEGO SIENDO DESCARTADOS O ASESINADOS CUANDO YA NO PUEDEN PRODUCIR MÁS CACHORROS.

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