Kaori Tomaru estaba en un programa de intercambio semestral de Inglés en México, cuando sus amigos le sugirieron que vayan a un parque local una noche de calor, para tomar unos helados. Allí se encontraron con un perrito sin hogar, que rogaba por un poco de atención.

“El estaba allí en el parque, caminando casi sin rumbo pidiendo comida, pero tan encantador y amable. Estaba delgado, sucio y alguien le había puesto pintura de color rosa en su cabeza como una burla cruel” dijo Kaori.

Cuando el pequeño los empezó a seguir a casa al grupo cuando se iban, sabían que no podían dejarlo atrás y lo ampararon en la colonia estudiantil. Al día siguiente, lo llevaron al veterinario local para hacerle una revisión completa y recibió su nombre. Se llamaría Ralph.

Luego de llevarlo al veterinario, Kaori y sus amigos empezaron a buscarle un hogar al pequeño entre los vecinos, pero al final empezaron a quererlo tanto que empezó a volverse difícil dejarlo ir. “Al principio tratamos de encontrarle un hogar a nivel local, entonces de alguna forma, me terminé volviendo su primera y mejor opción” dijo Kaori.

Lamentablemente sin embargo y a pesar de todo el amor que Kaori sentía por Ralph, no serían las cosas tan sencillas, principalmente por BURROcracias que ponían en riesgo que él pudiera irse con ella a casa.

Al final de su intercambio en México, Kaori no pudo llevarse en avión a Ralph a casa, porque el aeropuerto de San Luis Potosí no tenía compartimentos en condiciones para hacer el traslado y el papeleo del pequeño se trabó varias veces en aduanas por inconsistencias administrativas bastante tontas.

Pero ella no lo iba a dejar desamparado. Pidió a su mejor amiga que cuidara a Ralph mientras ella resolvía como llevarlo a casa y fue entonces que, luego de llegar a Nueva York, habló con su padre sobre el pequeño que la esperaba en México y ambos emprendieron el camino POR TIERRA en su vehículo para traerlo a casa. 4200 kilómetros de ida, 4200 kilómetros de vuelta, más de 80 horas de viaje…

Un verdadero acto de amor del más grande estaba a la vista y fue durante el viaje de regreso, que Kaori se dio cuenta lo mucho que a Ralph le gustaba viajar!

“A el le encanta todo, especialmente estar en un automóvil, tren o barco mirando el paisaje y relacionarse con personas de todas partes. Si había un perro nacido para viajar, ¡ese es Ralph!”

Finalmente luego de llegar a casa a Nueva York, Tomaru comenzó a viajar por todo el mundo con el pequeño. Empezó su viaje con bastante miedo por todos los problemas que había tenido para hacer un corto viaje entre Estados Unidos y México, pero pronto sabría lo sorprendentemente fácil que era viajar con un animal por muchos países y se sintió muy feliz porque ya no tendría que dejarlo atrás y podría compartir con él, todas las aventuras posibles.

Ralph pasó de estar abandonado, maltratado y hambriento en un parque de México, a viajar por el mundo con su amorosa nueva mamá.

El ha viajado prácticamente por todas partes, ha visto la hermosa arquitectura de Grecia, las hermosas montañas Suizas, el Coliseo de Roma, Las piedras Callanish de Escocia… y mucho más!

Ralph y su mama adoran viajar juntos y han podido hacerlo porque ella ha hecho los intercambios estudiantiles para facilitar tanto su aprendizaje de idiomas, como que estudiantes puedan estar 6 meses en Estados Unidos para aprender ingles.

Todo habría sido de un final casi de película, pero Ralph tenía un problema que sobrevino de repente sin que nadie lo esperara.

En Octubre pasado, Ralph comenzó con una tos constante y su veterinario no estaba seguro del porqué. “El era la imagen de la salud, jamás había tenido un problema de salud él años” dijo Kaori y agregó “Era difícil tener un diagnóstico preciso, pero finalmente a través de radiografías de tórax y electrocardiogramas pudimos descubrir que tenía la válvula mitral de su corazón con problemas”

La condición médica de Ralph era bastante rara y solo tiene cura con una cirugía especiaizada. Los medicamentos que palean los síntomas tienen efectos secundarios muy dañinos y solo podrían prolongar la vida un poco, pero no curan el problema.

La cirugía es la única forma de salvar la vida de Ralph y por desgracia, cuesta más de USD 25,000 dólares americanos. Pero esa enorme barrera no ha disuadido a Ralph y a su padre

“Yo sabía que estaba dispuesta a utilizar todos mis ahorros que tenía para comprar mi casa y destinarlo todo en la cirugía de Ralph, pero inclusive con mis ahorros aún no alcanzaría para pagar su cirugía” dijo Kaori.

Y por eso abrió una campaña de ayuda en GoFundMe, para completar lo que falta para cubrir el costo de darle una vida saludable a Ralph

Ralph y Kaori son los mejores amigos y la vida del uno sin el otro sería algo impensado. “Es uno de los más grandes amigos, el más dulce y cariñoso animal en el Mundo. Nadie puede evitar sonreír cuando está con él” dice Kaori.

Kaori entregó todos sus ahorros para ésta operación, pero necesita la ayuda de todos.“Al final del día, realmente no se puede poner un precio al amor. Inclusive si el mundo te dice que estás loco de gastar todos tus ahorros en esto, siempre se puede hacer más dinero, pero no puedo hacer otro Ralph”

Si puedes colaborar con ésta historia de amor, para que tenga un final feliz, apoya su campaña GoFundMe AQUI

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