Pretty Boy estuvo tato como a 5 centímetros de morir, pero lo que hizo para salvarse, merece una historia como ésta. No dejes de conocerla aquí.

Pretty Boy (chico guapo) es un elefante bastante apuesto y coqueto, pero un día, supo que estaba en bastantes problemas y que necesitaba ayuda urgente…

Cazadores… le habían disparado con un rifle, directo a su cabeza, por 5 centímetros la bala no golpeó la parte más débil del cráneo y Pretty Boy logró escapar corriendo, pero con una herida tremenda, la cual cargó por allí, sin tratamiento al menos varias semanas.

Cuando los veterinarios de Animal and Wildlife Area Research and Rehabilitation Trust (AWARE), una organización de conservación de la fauna en Zimbabwe llegó a la zona de Mana Pools, lo hizo porque fue avisada por los lugareños sobre la situación de Pretty Boy, ya que algunos aldeanos lo habían visto bastante herido.

Ellos estaban apenas subidos a la camioneta y empezaron a andar despacio, planificando por donde comenzar a buscarlo, pero ni precisó que lo hicieran, porque fue Pretty Boy quien los encontró de inmediato y comenzó a barritar y agachaba su cabeza MOSTRANDO donde estaba herido… algo realmente increíble lo que hizo…

“El se acercó, nos mostró donde estaba herido y el mismo se echó para que lo examináramos… yo no podía creer lo que estaba pasando” dijo uno de los veterinarios.

Agregó que “el se quedó allí relajado y nos dejó trabajar sin moverse ni quejarse en absoluto. Cuando vimos de cerca la herida, supimos que era algo grave que teníamos que tratar ya” dice.

Se le administró un tranquilizante para poder hacerle los Raxos X con el aparato portátil, y se pudo ubicar la bala deformada que había golpeado su cráneo.

“Las balas generalmente, cuando entran al cuerpo están estériles, por el enorme calor que generan cuando son disparadas, por lo que, salvo que estén cerca de una estructura tan fundamental como el cerebro, muchas veces decidimos dejarlas donde están y no extraerlas ya que no molestan” dice la Dra. Lisa Marabini, directora de AWARE.

Tal fue el caso de Pretty Boy, que fue alcanzado a pocos centímetros de lo que sería la “cien” de un elefante, el lugar por donde una bala entra y mata sin chances. La bala al golpear en uno de los huesos duros del cráneo, rebotó y provocó una fractura en sus senos nasales.

Además, la herida en la cabeza estaba infectada “Era esencial eliminar las piezas muertas de hueso y permitir que el cuerpo pudiera actuar para curar la infección” dijo Marabini.

Ella también cree que, quien disparó a Pretty Boy, debe haber tratado de atinar su corazón, pero golpeó el hombro del elefante en su defecto, ya que tenía también allí la marca de un balazo, o quizás fueron 2 balazos que recibió.

“Creemos que recibió 1 disparo fuera del parque y entró al parque en búsqueda de refugio. Si fue un cazador furtivo (algo bastante obvio), ésta vez no lo logró” dicen.

Pretty también guarda otra cicatriz, más antigua, de otro balazo recibido, obviamente también por furtivos locos por marfil, por lo que esperamos que NO EXISTA UNA TERCERA VEZ Y PRETTY BOY SEA PRESERVADO.

Sin embargo y a pesar de todo el daño recibido desde los humanos, Pretty Boy es sumamente gentil con las personas que lo ayudaron.

“Nunca estoy completamente cómoda tan cerca de un elefante herido, ellos son animales y pueden reaccionar, pero con Pretty Boy fue diferente, él emanaba serenidad, no hubo ni siquiera un resoplido de agresividad” dice Marabini.

Una vez que la herida en su cabeza fue curada, se le dieron a Pretty Boy antibióticos y antiparasitarios de larga duración. Una vez que se despertó de la anestesia, el simplemente se levantó, caminó un poco más allá hasta debajo de un árbol, donde se tomó una siesta de unas 10 horas al menos!

“Al día siguiente, se sentía mucho más feliz y relajado. Su progreso está siendo monitoreado por los rangers de la zona y de ser necesario, intervendremos de nuevo para complementar el tratamiento” agregan.

Marabini dijo que aún le tomará un tiempo a Pretty Boy sanar, pero ahora es que tiene la oportunidad de luchar, antes, solamente estaba esperando que una septicemia sucediera.

“El estuvo 5 centímetros de la muerte… 2 veces… ha tenido mucha suerte, pero ahora va a estar monitoreado”

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