Un video está conmoviendo a miles de personas en las redes sociales después de mostrar a una pequeña niña de solo cinco años de edad, dirigiendo a su padre invidente para que pueda trabajar.

El padre de la pequeña Jenny se llama Nelson Pepe, quien es conocido como 'Dodong' y a pesar de ser invidente, trabaja en una granja de cocos en Sogod, Filipinas por alrededor de US$ 9 dólares al día.

Este hombre puede realizar sus labores gracias a su hija que le ayuda a caminar hasta el trabajo todos los días guiandolo con un palo.

El señor Pepe recibe un pago de alrededor de US$ 9 dólares por escalar hasta 60 árboles de cocos en la granja cada día que los utiliza para sostener a su familia.

El video fue grabado por Rhuby Capunes que luego lo público en su página de Facebook el pasado viernes 10 de junio. Desde entonces, ha tenido casi 2.5 millones de visitas de todas partes del mundo.

Las imágenes muestran a Jenny sosteniendo el extremo de un palo largo mientras que su padre se sostiene del otro.

Ella usa el bastón como guía y camina descalza por la finca con un vestido y llevando un buzo para el frío.

Ambos se detienen para un descanso y Jenny le da a su padre un vaso de agua antes de que empiece nuevamente a trabajar.

Después de que el conmovedor video se hizo viral en las redes, logró llamar la atención de la Fundación ABS-CBN y "Rated K" quienes luego visitaron al señor Pepe y la pequeña Jenny.

Él fue llevado a Manila, donde se le diagnosticó un desprendimiento de retina y retinitis pigmentosa.

La fundación ha anunciado que espera reubicar a la familia a un entorno más seguro y capacitar al señor Pepe para que pueda realizar sus labores de mejor manera.

Lamentablemente mucha gente es explotada y obligada por las empresas a realizar trabajos que atentan contra ellos mismos, la ecología y los animales para poder subsistir.

La pequeña Jenny debería de estar jugando como cualquier otro niño; sin embargo, su dura realidad exige un esfuerzo extra y ha dejado de lado sus ganas de jugar por la necesidad de ayudar, pero todo esfuerzo tarde o temprano es recompensado y ahora su familia tiene una oportunidad para vivir mejor.

A veces nos quejamos de muchas cosas, nos sentimos cansados de los problemas o inconformes por no tener lo que queremos y ya no queremos seguir luchando; sin embargo, existen personas como el señor Pepe y la pequeña Jenny que realmente tienen carencias y dificultades, pero a pesar de ello no se rinden, luchan por salir adelante poniendo todo su esfuerzo y mantienen sus ganas inclusive de reír, algo que es realmente digno de rescatar, aprender y valorar como el mejor ejemplo para recordarlo la próxima vez que nos quejemos por algo.

Hay mucha injusticia en este mundo, pero de nosotros depende hacer la diferencia y recuperan el verdadero don humano de la misericordia y solidaridad con los más necesitados.