Al menos 50 inocentes animales fueron quemados vivos en una villa por parte de granjeros luego de haberlos sedado con Kerosene y provocado su colapso.
Ésta aberración sucedió en una villa llamada Keezhamur cercana a Melmaruvathur, ubicado a unos 50 kilómetros de Chennai, India. La atrocidad toma dimensiones monstruosas porque los animales ESTABAN AÚN VIVOS CUANDO FUERON PRENDIDOS FUEGO pero bajo los efectos de la intoxicación por derivados de petróleo.
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La Policía local dijo que unos 3 aldeanos mataron los perros porque habrían matado algunas de sus ovejas y cabras, aunque luego no pudieron demostrar tal acusación ya que no había ovejas ni cadáveres de las mismas que pudieran demostrarlo.
Esta monstruosidad solo se supo, gracias a que otro aldeano espantado con lo que vio, se puso en comunicación con el activista indio P Aswath que dejó al descubierto ésta tragedia 4 días luego de que sucedió (que fue cuando él pudo recopilar las pruebas y armar la denuncia formal).
La Policía, que por su parte habría dejado el caso "por eso mismo" y archivado, debió tomar la denuncia de Aswat y darle curso. Los denunciados son cuatro hermanos, Murali, Muthu, Murugadoss y Jeeva conocidos granjeros de esa aldea.
Éstos tres monstruos, tomaron ésta monstruosa actitud el pasado 12 de Junio, quemando vivos animales que previamente habían intoxicado con alimento embebido en kerosene, supuestamente en venganza contra esos animales que según lo que ellos declaran habrían matado alguna de sus cabras y ovejas.
"Cuando llegué al lugar donde el aldeano me dijo que los habían quemado, encontré una escena espantosa. Cuerpos apilados, quemados, algunos en posición de haber intentado escapar del fuego y animales carroñeros comiendo las carcasas... realmente un infierno"
La Policía había aceptado la versión de los granjeros "tal cual" aceptando la "justa defensa" del ganado de los granjeros, pero cuando confrontados con la denuncia de Aswat y obligados a demostrar con pruebas las ovejas que esos animales habrían matado, no pudieron demostrarlo. "Dicen que luego de muertas se las comieron y aunque así fuera, en el cuero quedan las marcas de las mordidas... los cueros de las ovejas estaban allí, pero ninguno tenía marcas de haber recibido mordidas de perros"
"Cuando llegué obviamente fueron hostiles, negaron todo, pero aquí están las pruebas de la atrocidad que cometieron" dijo Aswath
De acuerdo con los registros técnicos de la denuncia (porque Aswat recuperó varios cuerpos para llevarlos a forense para ser analizados), los animales habían sido intoxicados con kerosene, lo cual no los mató, solo les provocó convulsiones y desmayos y luego fueron quemados vivos. Pero la tragedia no se restringía solo a 50, sino que en total habían sido 70 los perros envenenados con el producto, y 50 que éstos monstruos habían logrado recolectar y quemar. Los otros 20, Aswath fue encontrándolos por la ciudad y recogiendo sus cuerpos para presentar la evidencia.
Cuervos, pájaros y hasta gatos estaban alimentándose de las carcasas en donde los arrojaron y por su parte, esos animales también se intoxicaron con el producto que les dieron, ésto fue realmente una atrocidad que no se justifica bajo ninguna excusa.
"La Policía no me tomó en serio en un primer momento. Ellos estaban dispuestos a darle apoyo a la versión de los granjeros y nada más, pero los perros fueron envenenados y dopados con kerosene y luego prendidos fuego, cuando ni siquiera estaban fallecidos. Inclusive había algunos que acabaron muriendo en la hoguera pero en posición de haber querido escapar de allí, pero no lo lograron por estar dopados con lo que les dieron. Cuando llegué los cuerpos estaban muchos en gran descomposición, y varios los recolecté para llevarlos a forense para tener los informes técnicos para la denuncia y que ésto no quede impune. Yo luego de presentar todo, me encargué de reunir todos éstos inocentes y darles una digna sepultura"
Los destilados del petróleo (como el kerosene) aspirados producen inhibición del surfactante pulmonar, que da lugar a colapso alveolar, alteraciones de la relación ventilación/perfusión y subsecuente hipoxemia. Además, el broncoespasmo y la lesión capilar directa producen neumonitis química con hiperhemia, edema y hemorragia alveolar.
Es decir, esos inocentes animales agonizaron y mientras agonizaban, cuatro monstruos los prendieron fuego en una acción cruel, repudiable, digna de monstruos que no pueden ser llamados humanos.
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