Esta pequeñita, de apenas 6 semanas de edad, estaba apenas a unas horas de morir, luego de haber perdido a su madre, pero su historia no acabaría mal, gracias a la compasión y el compromiso con la vida de algunas personas.

Este bebé se está recuperando luego de haber sido rescatada por paseadores que la encontraron siguiendo sus desgarradores aullidos, en la margen de un río. La pequeña, bautizada Otto, fue encontrada por padre e hijo que se encontraban haciendo una recorrida por el Duncombe Park, en North Yorkshire.

Como es evidente, no todos sabemos qué hacer cuando encontramos un animalito de éste tipo que no es doméstico, por lo que ambos decidieron llamar al rescate. Fue el Wildlife Haven Rescue and Rehabilitation Centre, donde ella comenzó a recuperarse y está ya lista para ser puesta en libertad, de regreso en su hábitat natural.

Los voluntarios intentaron rastrear la familia de la pequeña Otto, pero en el largo del río, ningún vestigio fue encontrado, ni de hermanos, ni de su madre.

Krista Langley, que dirige el refugio (ubicado en su propia casa en Thirsk, North Yorkshire), dijo “cuando llegó a nosotros, realmente estaba muy mal, pero lo que importa es que ella tiene la fuerza de recuperarse y lo está haciendo muy bien”

“No sabemos si algo sucedió con su mamá, o si Otto se perdió saliendo de aventuras por si misma hasta extraviarse, pero cuando la recibimos fue evidente que estaba sin acceso a la leche de su madre, hacía al menos 1 semana”

Agrega que “Otto se quedará aquí hasta que sea destetada y luego la enviaremos a un centro de rehabilitación donde permanecerá alrededor de 1 año, hasta estar lista para enfrentar la vida silvestre de nuevo. Ahora mismo es demasiado bebé aún para hacerlo”

Otto tenía un peso muy por debajo del normal, estaba deshidratada y agotada por completo cuando fue rescatada, pero alimentada con biberones cada cuatro horas, está ganando buen peso y reponiéndose bien.

Langley dijo “siempre tratamos de atender las nutrias en su hábitat, pero si se hubiera quedado allí un par de horas más, quizás no hubiera sobrevivido. La trajimos al centro y pesaba menos de 1kg. Nos preocupó bastante al llegar, estar fláccida y negarse a tomar líquidos. Pero insistimos con cariño y finalmente logramos que aceptara pequeñas cantidades de una jeringa y poco a poco le volvieron las ganas de vivir”

La directora del refugio se despierta cada cuatro horas, inclusive de madrugada para alimentar a Otto, con una formula especial diseñada para alimentar nutrias bebés y por éstas alturas ya Otto está lista para comenzar a incluir peces en su alimentación.

Langley dice “Es como tener un bebé. Las nutrias son tan dependientes de sus madres, que cuando han sido separadas por una u otra situación, se necesita mucha tranquilidad y amor para quitarles los traumas”

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En el centro en donde Otto irá cuando acabe de reponerse, interactuará con otras nutrias y aprenderá como vivir en libertad, para así luego, poder valerse sin problemas en el medio ambiente.

Langley, que creó el centro de rescate junto su hija dijo “El plan es siempre recuperarlos y devolverlos a la naturaleza, y eso sucederá en 1 año más o menos. La vamos a extrañar, claro que si, uno se apega, sobre todo cuando no sabes si lo van a lograr, esos primeros días nos forman un vínculo muy fuerte, pero hay que hacer nuestro trabajo completo. Son animales silvestres y su lugar es la naturaleza, por más que nos gustaría tenerlos en casa, no es su hogar”

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