Parecía que todos se habían olvidado del chimpancé más solo del planeta, pero el corazón de algunas personas jamás lo haría y todo empezaría a cambiar. Conoce la historia aquí
Ponso, el único sobreviviente de un grupo de 20 chimpancés abandonados en una isla en el año 1983, hace poco tiempo conoció una mujer, su única amiga en el mundo que daría todo de si por salvarlo.
Cuando Estelle Raballand, fundadora del Centro de Conservación de los Chimpancés (CCC) en Guinea llegó por primera vez a la isla donde Ponso y su familia habían sido abandonados decenas de años atrás, ubicada en la Costa de Marfil, Ponso le dio la bienvenida con los brazos abiertos LITERAL. Quien sabe cuanto tiempo Ponso llevaba sin darle un abrazo a un ser vivo que no fuera él mismo y la soledad es cruel, porque los chimpancés son seres gregarios que NECESITAN su grupo.
Raballad en aquella oportunidad se quedó unos días con él, le llevó alimento y juguetes para que entretenga su mansillada psique por la soledad y se prometió volver pronto para evaluar junto con veterinarios la salud del chimpancé de 40 años de edad.
Personas de todo el mundo que supieron la historia de Ponso, esperan que el, estando saludable, pueda ser capaz de ser trasladado al santuario de la ONG para librarse de una vez de su soledad y aunque no se sabe a ciencia cierta lo que ocurrirá si los análisis de sangre salen bien, pero es la idea que la soledad de Ponso esté a punto de llegar a su fin.
Ponso es una de las víctimas de la DESPRECIABLE ACTITUD DEL CENTRO DE SANGRE DE NUEVA YORK que usó y abusó de toda la familia de Ponso para hacer pruebas durante años y luego, cuando ya no tenía más para explotar de ellos, simplemente los descartó en una Isla lejana.
Después de cumplir su "papel" como sujeto de laboratorio en pruebas médicas, el y su familia fueron abandonados hace más de 30 años, unos 20 chimpancés desechados en una isla cerca de Grand Lahou. Ni siquiera fueron capaces de implementar un sistema para darles comida y agua hasta que murieran de causas naturales, apenas lo hicieron durante un tiempo y luego simplemente se desentendieron de la situación... habiendo sido abandonados en una isla agreste, sin comida y agua en suficiencia y luego de años de cautiverio, éste grupo de 20 chimpancés pasó, solo lo que podemos imaginar en nuestras peores pesadillas podríamos pasar para sobrevivir.
La compañera de Ponso y sus dos hijos luchaban por sobrevivir como podían a pesar que la mayoría había sucumbido ante el hambre y la enfermedad ENFERMEDADES INOCULADAS POR EL PROPIO CENTRO DE SANGRE DE NUEVA YORK... En 2013 pudo registrarse que la pareja de Ponso y sus dos hijos, también habían fallecido.
Ponso ha logrado sobrevivir gracias a un aldeano llamado Germaine Jamal, que le ha llevado comida y agua los últimos 2 años. Jamal ha sido testigo de los tiempos más oscuros de Ponso, cuando murió su familia, Jamal vio a Ponso arrojando tierra sobre sus cuerpos, enterrándolos y viéndolo sufrir.
Fue entonces en el verano de 2015 que los defensores de los animales, se organizaron en un gran esfuerzo conjunto para ayudar a salvar a Ponso de una vez por todas y la visita de Raballand es parte de éste movimiento determinado a sacar al pequeño de allí y llevarlo a un santuario.
"Estoy trabajando con el grupo y hablando con los santuarios y con el gobierno de costa de marfil, para diagramar un futuro para Ponso" dice Raballand en su Facebook el pasado Febrero y agregó "Tenemos que asegurar un lugar para el en Costa de Marfil o en el exterior en un santuario, preferiblemente ubicado en Africa Occidental, que es un lugar lo más parecido a su hábitat natural"
Sin embargo, todo éste camino para la libertad de Ponso se está encontrando con dificultades, que no son políticas, ni de salud, sino ECONÓMICAS. "Los santuarios están abarrotados y los fondos que se necesitan son bastantes. Moverlo requiere financiación y estamos limitados dependiendo de la solidaridad de las personas" dice Raballand.
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Mientras que su futuro aún es incierto, Ponso agradece nada más la compañía que tuvo durante la última visita de Rabelland y se divirtió mucho jugando con ella, socializando y sintiendo el contacto de otro ser, algo tan vital para un chimpancé como la comida y el agua mismas.
Inclusive luego de todo lo que ha tenido que pasar, culpa de los humanos, el no se ha olvidado lo importante que es tener un amigo... y sabe que no todos los humanos son iguales... Por eso DEBEMOS AYUDARLO, porque su familia ha muerto para que la ciencia nos "de" tratamientos de salud de los que muchos se benefician sin siquiera saber el costo que eso ha tenido y el abusivo e improductivo uso de animales en testeo de laboratorio.
Si está en tus posibilidades, conviértete en parte de la cadena que ayude a Ponso a liberarse de la soledad. Apoya a CCC donando un pequeño aporte económico porque si entre muchos cada uno pone un poco, ese poco será mucho y la libertad de Ponso algo posible.
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