Es difícil comprender muchas veces la crueldad que los animales deben soportar. Éste es el sentimiento que a diario se vive en los refugios de animales.

En éste caso, ésta situación se vivió en el Harris County Public Health & Environmental Services, en Houston, Texas, Estados Unidos, cuando dos hermanitos fueron dejados en bolsas de basura y amarrados el uno en el otro con una soga que les impedía hasta moverse.

Bautizados como Wayne y Garth, ambos cachorros, que apenas tenían pelo sobre sus cuerpos, sufrían infecciones de piel graves y tenían necesidad de atención médica urgente, de acuerdo a la evaluación veterinaria del refugio.

Cuando fueron descartados por su cruel dueño en las puertas del refugio, el procedimiento normal de ese refugio (que es eutanásico) es el de sacrificar los animales en éstas condiciones de inmediato para “liberar espacio” o por riesgo de tener enfermedades contagiosas, tal como dice Natalie Yeager, coordinadora de transferencias del condado de Harris.

Pero ese día, en el refugio no darían ese paso. En su lugar, el personal del refugio decidió iniciar el tratamiento de inmediato en ellos y se pusieron en contacto con ONGs locales de rescate, para ayudar a colocar los hermanos en nuevos hogares.

Afortunadamente, LaChrystal Ricke, fundador Reggie's Friends en Conroe, Texas, no dudó en llevar a Wayne y Garth a su casa para cuidarlos y devolverles la salud y la felicidad.

Muchos de los animales abandonados sufren enfermedades en la piel, similares a las que Wayne y Garth tenían, que son dolorosas, pero son curables con atención adecuada. Ricke se refiere cariñosamente a éstos hermanitos como “los desnudos”, basado en la poca cantidad de pelo que tenían en su rescate.

Tan pronto como los hermanos llegaron a Reggie’s Friends, Ricke siguió su tratamiento con la medicación adecuada, una buena dieta y baños medicados. “Ellos tenían costras que tuvieron que ser retirados y sus estómagos estaban increíblemente llenos de basura, tenían parásitos, piedras, tierra, basura, de comer en la basura y la calle” dice Ricke.

Ella también sabía que el daño físico era apenas una parte de los daños, la parte emocional que abos tuvieron que soportar no era menor. “Wayne y Garth comenzaron su viaje de una forma que casi se les impidió ser cachorros normales y tener que enfrentar cosas terribles, pero todo esto lo estamos tratando de solucionar con mucho amor” dice Ricke. Y agregó “Lo más difícil en situaciones como éstas es que los cachorros le toman terror a los humanos”

Luego de cumplir su tratamiento y estar saludables y en recuperación, estarán listos para nuevos hogares. Mientras tanto, Ricke continúa viendo y rescatando los animales que puede para brindarles la oportunidad de vivir con dignidad y alegría como merecen.

"Las personas creen que abandonando animales en la puerta de un refugio se eximen de la culpabilidad de un hecho cruel que es el abandono en si mismo. Los animales no son basura para ponerlos en bolsas plásticas y tampoco son cosas para descartarlas" finaliza

Si deseas colaborar con la recuperación de éstos hermanitos y los demás que Reggie’s Friend ayuda, no dejes de acercar tu colaboración AQUI

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