Un equipo de Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) encontró a éste bebé en setiembre pasado y no podían creer la enorme lista de problemas que a simple vista podían verse en ella.

Dificultad para respirar, heridas por todo el cuerpo, fiebre alta, neumonía grave… y todo eso es lo que pudieron ver de forma inmediata… aún faltaba el examen exhaustivo.

Fue trasladada de urgencia al Centro Nacional de Vida Marina de Cape Cod, donde la lista de problemas solo aumentó más y más. Estaba deshidratada, desnutrida, con una infección profunda que llegó a romperle su oído izquierdo.

También había sido atacada por el herpes virus focino, un virus que ataca las focas y le provocó una infección en uno de sus ojos.

“Todo lo que podía estar mal con ella lo estaba” dijo Kathy Zagzebsky, director ejecutivo del centro. Durante meses, el destino de la pequeña foca bebé era desesperadamente incierto. Pero mientras se ponía más y más fuerte, su personalidad empezó a surgir.

Hizo amistad con sus rescatistas y los voluntarios del Centro, y de los doctores que la atendían en el hospital y también ya tiene su nombre, Onion (cebolla).

Durante un tiempo, su camino hacia la recuperación fue lento, pero cada paso se daba con seguridad. Onion no estaba dispuesta a resignar su futuro, aún luego de perder la vista de su ojo izquierdo, ella siguió luchando por su vida.

Todo su tratamiento fue largo, pero ha sido un éxito. Pronto ella ya no será paciente, será dada de alta y a pesar que nadie quiere alejarse de ella, pronto será tiempo de liberarla para que vuelva a casa.

Pero antes de eso, el Centro de Cape Cod está haciendo la recaudación de fondos para colocarle una etiqueta GPS para ubicarla y saber de ella aún luego que la liberen. Eso ayudará al grupo a rastrearla y saber cómo se está desarrollando su vida en libertad.

Mientras se logra éste objetivo, Onion permanecerá en el Centro, donde no deja de hacer amigos entre los de su especie y otros que no lo son.

Ahora mismo en el hemisferio norte es temporada en que las focas han dado a luz y a menudo dejan sus crías en la playa mientras van a buscar alimento al mar. El problema que tenemos aquí, es que muchas personas, bien intencionadas, con frecuencia ven un bebé foca en la playa solo y piensan automáticamente que está abandonado.

“Eso da lugar a un gran reto que vivimos cada año, con pequeños cachorros recién nacidos que están en la playa perfectamente bien, pero que todo cambia cuando una persona, por no saber qué hacer, interfiere y ahí, condena al pequeño al rechazo de su madre por los olores que deja impregnados en el cachorro el ser humano”

Un mensaje que el Centro quiere dejar en la historia de Onion es que si las personas ven una foca en la playa que sea, que no se alteren, las madres vuelven, pero si ven que una foca hace muchas horas (más de 8) que está allí, sin señales de su madre, que no interfieran, llamen a los grupos de rescate de fauna marina para que actúen como debe ser.

"Onion no se sabe si quedó huérfana, era apenas un cachorro destetado cuando fue rescatada, por su estado había estado sola al menos dos o tres semanas cuando fue rescatada y todo ese tiempo la hizo enfermar… muchísimo”

“Hay dos momentos muy vulnerables para las focas. Una es el primer mes cuando la madre lo deja en la playa algunas horas. El segundo momento es justo después de haber sido destetados y deben valerse por su cuenta y conseguir comida, aún siendo pequeños, pero deben aprender a hacerlo, la naturaleza es así”

De todas las cosas que le podían pasar a una foca, Onion las tuvo todas… y las superó todas! Y fue gracias a personas compasivas que estuvieron alerta de ella en la playa y nos ayudaron a rescatarla a tiempo… apenas con tiempo, pero aquí estamos y Onion está bien!

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