La vida de un animal puede cambiar de formas impensadas, por motivos que ni siquiera dependen de él… ésta es la historia de Princesa y su pequeño Kaleman

Princesa, una perrita abuela de 12 años y su hijo Kaleman de 8, vieron sus vidas cambiar de repente, cuando su dueño debió dejarlas en el refugio Manhattan's Animal Care and Control ya que perdió su casa por una hipoteca vencida y debió ir a parar junto a su familia en un abrigo estatal que no permite animales.

Las posibilidades de salir de allí a un nuevo hogar para éste hombre por lo pronto son bajas, además de su edad, hay un problema de falta de empleo en la zona importante y la familia no cuenta con suficientes recursos para siquiera mudarse a otro lugar por lo pronto.

Princesa

Inclusive cuando dejó a Princesa y Kaleman en el refugio, lo hizo llorando todo el tiempo y por eso aclaramos que en éste caso, el hombre no ha sido un despreciable con muchas opciones que simplemente decidió abandonarla porque sí. Él realmente ya no tenía forma de tener a sus animales con él.

Kaleman

Y entre sus limitaciones además, buscó en cual refugio ella y su hijo podían estar más protegidos, porque no es poco común los refugios eutanásicos plenos, que apenas un animal anciano entra, ni siquiera le dan tiempo de acomodarse que ya lo están inyectando. Preguntó mucho hasta que dio con un refugio no eutanásico.

A pesar de ser dos animales realmente ejemplares y a pesar de todo el cuidado de buscar el refugio que no los matara o los maltratara, ellos (ambos) enfrentaban una triste realidad… no era ninguno de los dos un perro joven y la adopción siempre es más difícil.

Ellos fueron dejados allí hace 1 semana y tres días luego de ser dejada allí, Princesa, se dio por vencida y comenzó a rehusarse a comer y siquiera moverse.

Princesa

De acuerdo a la información, las primeros días ella aún paseaba e interactuaba, pero luego, cayó en una profunda depresión. Su mirada mostraba la tristeza de no tener más un hogar, sin entender ninguno de los motivos que la habían llevado a perderlo.

Kaleman

Los voluntarios del refugio se alertaron y en su preocupación por la situación de la pequeña abuela, iniciaron una campaña para incentivar la adopción de Princess y Koleman, imperiosamente una adopción conjunta… ellos toda la vida estuvieron juntos…

MIRA AQUÍ SU VÍDEO A CONTINUACIÓN DEL DÍA QUE LLEGARON AL REFUGIO

“Ella fue muy bien cuidada por su anterior dueño, está perfectamente controlada de salud, todas sus vacunas y chequeos al día, el hombre se fue de aquí llorando por tener que dejarlos pero realmente ya no tenía ni siquiera donde vivir el mismo y fue lo más sensato mirando el bienestar de los animales y no el dolor propio darnos a Princesa y Kaleman para intentar buscarles un hogar” decía una publicación del Manhattan's Animal Care and Control y agregaba “Cómo se podría no amar una abuelita como ésta y su pequeño? Ella es ancianita es verdad, pero aún tiene mucha vida y su cara derrite el corazón de amor”

La publicación explotó en las redes gracias a las personas que a pesar de no poder adoptarlos, se solidarizaron con su situación y no tardó en acercar a ésta mamá y su pequeño el milagro que esperaban.

Princesa y Kaleman recibieron la feliz noticia de que irían a casa, luego de que la ONG Zani's Furry Friends ZFF, Inc Cat & Dog Adoption NYC se presentó para adoptarlos a ambos y sacarlos del refugio, para con calma, encontrarles un hogar para ambos y mientras tanto, llevarlos a un hogar “Foster” en donde puedan volver a sentir un hogar y Princesa pueda volver a creer que es posible y se aferre a la vida nuevamente.

Si deseas ayudar a Zani’s Furry Friends en su cuidado, las donaciones pueden ser realizadas AQUI

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