Un despreciable acto de crueldad animal por puro ocio, por pura insanía de un ser, que no guarda el más mínimo remordimiento por lo cometido.

El oso perezoso que tuvo sus uñas arrancadas con una sierra por parte de un sujeto de 54 años, llamado Jose de Jesus Damasceno, que vive en la ciudad de Barra do Choça, sudoeste de Bahía, Brasil, acaba de ser liberado en una reserva medioambiental del municipio de Boa Nova a 95 kilómetros de la ciudad donde el inadaptado criminal reside.

El animal debió ser liberado inclusive antes de que sus uñas pudieran crecer nuevamente porque, al tratarse de una especie que se niega a ingerir alimentos cuando están en cautiverio, la depresión que sienten les provoca justamente que todos sus procesos biológicos (inclusive el crecimiento de nuevas uñas) se demoren mucho más.

Durante el período en que el perezoso estuvo en el Centro de Triage de Animales Silvestres (CETAS), en Vitoria da Conquista, fue alimentado a través de una sonda. Luego enseguida fue liberado en la reserva ambiental, el comenzó a buscar árboles para subir en ellos y alimentarse. El equipo del centro de Triage hará visitas frecuentes a la reserva para verificar el estado de salud del animal.

En cuanto al desgraciado que le arrancó las uñas con una sierra, fue preso el mismo día del crimen, pero ABSURDAMENTE responderá el juicio por malos tratos a los animales (delito ambiental) en libertad. El castigo para éste tipo de crímenes va desde el pago de una multa, hasta la prisión del acusado por un período de 3 meses a 1 año.

Jose de Jesus Damasceno

Como en éste caso, el animal por suerte no ha fallecido, probablemente tengamos el disgusto de saber que éste inadaptado social pagará una multa o hará intercambio de pena por servicios comunitarios y quedará todo como si nada hubiera sucedido.

Las heridas del oso perezoso cicatrizan de a poco, pero la pata que quedó más herida aún está muy sensible, por eso, el animal deberá re-adaptarse a las condiciones de vida en la naturaleza porque con la pata herida, no podrá hacer lo que normalmente hacía, hasta tanto no se cure completamente.

Según el veterinario que atiende al pequeño, el tendrá que adaptarse a las nuevas condiciones que éste sujeto le provocó, porque sus uñas demoran mucho en crecer (meses y quizás hasta un año). Deberá aprender a moverse prescindiendo de sus uñas, es decir, subir en los árboles abrazando los troncos y ya no clavando sus uñas en él para escalar. Esto sin lugar a dudas lo coloca en desventaja para protegerse de sus predadores y aunque el sujeto no lo hubiera matado, quitarle su apéndice más importante a éste animal, fue como matarlo de todas formas.

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De acuerdo con la Policía Civil de Barra de Choça, en declaración el sujeto dice NO HABERSE ARREPENTIDO DEL HECHO. La delegada Gabriela Vieira, responsable por el caso, dice que el sujeto fue detenido luego que la Guardia Municipal recibiera la denuncia de lo ocurrido.

Los agentes captaron infraganti los malos tratos al animal en la propia casa del sujeto y la delegada en ocasión de interrogarlo, vio hasta donde puede llegar la poca vergüenza de algunas personas. "Cuando le pregunté cual fue la motivación de él para hacer lo que hizo. Simplemente me respondió "lo hice porque me dio la gana" dijo Gabriela.

Luego de estar detenido, el sujeto relató que el animal había sido capturado por el mismo, en la zona rural de Barra do Choça y que lo había llevado a la casa para tenerlo como un divertimento para los "asados de los domingos con sus amigos".

La falta de vergüenza, la poca noción y aún por encima, una Justicia que aún cree que "es solo un bicho", dejan a los animales a la merced de las bestias, como éste desgraciado y os países necesitan entender y legislar sabiendo que quien es cruel con un animal, lo será con una persona en el futuro.

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