Éste gatito se encontraba metido dentro de una de las tumbas del cementerio y fue necesario hasta solicitar una orden judicial para sacarlo de allí. Conoce los detalles de la noticia aquí.

Luego de 7 horas, un cachorrito de gato fue retirado desde el fondo de una tumba en el Cementerio de la Saudade, en Campinas, Sao Paulo, Brasil. El rescate, que sucedió el pasado día 6 y debieron ser movilizados funcionarios del lugar, una asociación de protección de animales y un abogado! Todo ésto porque fue necesario solicitar al juez, una orden judicial para poder abrir la tumba y retirar al gatito de donde se había escabullido.

Sucede que, desde 1982, la sepultura no había sido abierta y la familia debía ser localizada para dar la autorización de apertura, por lo que, caso contrario, debería ser un juez quien autorizada y debería estar allí presente una ONG de protección animal para judicializar el rescate y entregar la custodia del animalito a esa ONG.

De acuerdo con el presidente de Associação Amigos dos Animais de Campinas (Aaac), Flávio Lamas, en la mañana del miércoles, los funcionarios del cementerio avisaron a la entidad que habían oído un gato maullando sin parar y que ellos creían que el ruido provenía de dentro de una de las tumbas del lugar y que necesitaban ayuda para sacarlo de allí. "El pequeño hoy por donde el se metió allí no tiene 2 dedos de ancho por 2 dedos de alto, realmente no entendemos como logró meterse!" dijo uno de los voluntarios

"Nuestra hipótesis es que la madre del cachorrito lo habría dejado solo para ir por alimento, el se metió allí dentro quizás asustado con alguna cosa y ya no logró salir" explica Lamas.

Luego del pedido de ayuda lanzado por los funcionarios, Lamas cuenta que fue hasta la dirección del SETEC, entidad responsable por la apertura de tumbas, para así agilizar el rescate, pero, la entidad no autoriza la apertura de ninguna tumba salvo autorización previa del dueño o responsable de dicha tumba, o bajo una orden judicial (lo cual podría demorar mucho más tiempo del que el gatito podría aguantar con vida dentro de aquel lugar, sin comida ni agua).

Por ello y para lograr salvar al gatito, que no paraba de maullar, Lamas comenta que fue necesario hacer muchas llamadas hasta ubicar a los posibles dueños de la tumba. "Hicimos muchas llamadas, pero ninguna de las personas contactadas dijo ser propietaria tal tumba" explica.

LO QUE RESTABA ERA UNA ORDEN JUDICIAL

Como la ubicación de los dueños se estaba volviendo algo muy complejo, Lamas explica que debió solicitar al abogado de la ONG Adyne Roberto de Vasconcelos, que lograra una autorización expresa (urgente) para abrir la tumba. "Busqué al doctor Adyne en la Orden de los Abogados y el preparó para nosotros una acción para pedir al juez la abertura de la tumba, mientras nosotros continuábamos llamando a medio mundo para ubicar a los propietarios"

Según el abogado, por tratarse de una vida, la apertura de la tumba no sería una violación, pero aún así es necesaria la autorización judicial por tratarse al final de cuentas de una propiedad privada. "No sería una violación, pero nosotros estamos abriendo algo que no nos pertenece y que dentro tiene al o a los familiares de alguien, cuerpos que ni siquiera sabemos si están o no en un proceso judicial, que pudieron morir por asesinato por ejemplo y conservar la tumba cerrada garantiza que no existan problemas a la hora de una exhumación por ejemplo, donde se pueda alegar que por haber sido abierto sin una correcta supervición y autorización, pudieran haber cambiado hasta un cuerpo para darle impunidad a alguien por ejemplo. Entonces todo ésto fue muy delicado y debió hacerse de forma correcta, porque había una vida en riesgo allí dentro. Si no obteníamos la autorización judicial, o si los dueños no aparecían, por más que estuviéramos oyendo los maullidos desesperados del gatito, la tumba no podría ser abierta" afirmó

Según Vasconcelos, ésta fue la primera vez en todo Brasil que se necesitó de una orden judicial para permitir el rescate de un animal en peligro. El recurso fue presentado al juez con la urgencia manifestada, pero a pesar de urgente, había que esperar que se expidiera.

FIN DE LA ESPERA

Sin embargo, al inicio de la tarde del Miércoles, la dueña de la tumba fue encontrada! La dificultad para ubicarla sucedió porque desde 1982 aquella tumba no había sido abierta y los registros en el SETEC no estaban bien asentados, ni siquiera en formato electrónico y mucho menos actualizados, por lo que el apellido del titular era muy común y había MILES de personas con similar apellido en la ciudad en el 82.

En cuestión de unas horas más la SETEC envió un documento a la familia, la cual autorizó la apertura de la tumba y por eso, al final del día el rescate pudo ser hecho, sin necesidad de esperar por la orden judicial.

SIETE VIDAS

El pequeño gatito fue bautizado como Six (seis en inglés) y fueron los voluntarios que colaborar en el rescate los que eligieron su nombre. Lamas explicó que ese nombre se lo han dado, porque según los rescatistas, con ésta situación que el pasó, ya se gastó una de las 7 vidas que el dicho popular dice sobre los gatos y que por eso solo le quedarían 6 (dicen entre risas con la satisfacción de haberlo salvado).

El fue llevado a un hogar temporal, será vacunados, castrado y desparasitado y será puesto en adopción apenas esté listo. Los funcionarios del cementerio quedaron atentos a la búsqueda de la madre de Six, para lograr ayudarla también.

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