Un hombre que conoció a través de las redes sociales de las atrocidades cometidas en diferentes países asiáticos dedicados al consumo de perros, lo motivaron a buscar la manera de rescatar a la mayor cantidad posible, inclusive arriesgando su vida.

Desde hace muchos años miles de personas consternadas en todo el mundo se siguen sumando al repudio de los crímenes contra los perros destinados para el consumo en Asia. El más conocido festival infernal es el de Yulin en China, donde alrededor de 10.000 perros son asesinados durante los pocos días que dura.

Las estremecedoras imágenes han movilizado a muchas personas y organizaciones a manifestarse en contra de esta atrocidad y Marc Ching de California (EE.UU.) también quiso hacer algo por tantos animales indefensos.

Fue así que Marc decidió viajar a Asia en 2015 para investigar la situación real en el mismos lugares donde ocurren estos aberrantes crímenes. Cuando llegó, inmediatamente reconoció que había muchos perros en extrema necesidad de su ayuda.

Foto: The Animal Hope & Wellness Foundation

En la medida de sus posibilidades, él trató de salvar a la mayor cantidad de animales como sea posible antes de que sean asesinados de la peor manera. Luego busca la forma de recuperar su salud y posteriormente darles el hogar que merecen.

Foto: The Animal Hope & Wellness Foundation

Con la necesidad de ayudar a más perros, Marc fundó The Animal Hope & Wellness Foundation (Fundación de Esperanza y Bienestar Animal). El ahora activista ha viajado a China, Corea del Sur y Vietnam del Norte, donde ha arriesgado su vida al intentar salvar a los perros del comercio de carne. Hasta la fecha Marc ha rescatado a 249 perros.

Foto: The Animal Hope & Wellness Foundation

Para lograr su objetivo, Marc se hace pasar por un comprador de perros en los mercados y trata de llenar su furgoneta con la mayor cantidad de canes posibles.

I am ashes after the war. Pieces of broken glass that has shattered into my hands. I do not know who I am. I cannot breathe anymore. Today I was held at gun point trying to take hidden footage at a slaughter house. With the tip of the barrel taped to my mouth, it was the first time on any of my journeys that I truly became afraid. Afraid of getting lost out there in the jungle. Afraid of disappearing without anyone knowing my whereabouts. In the heat of struggle, I asked for them to have mercy. I asked for them not to kill me. In the end, he spit in my face. Pushed me to the ground, and let keep my life so I could return back home to my children. While I saved zero lives at that operation, I rescued mine. Which at that time seemed like the only thing important. In total, I still saved 27 dogs this morning from the slaughterhouse by the Mekong. And of course, yesterday I saved Hero.28 dogs in Cambodia. 24 in Vietnam. While I am thankful to be alive. I cannot find God anywhere in the sky. If you could have stood with me in that moment. If you had to witness the death I have to inhale and breathe in. The torturing. The lynchings. The burnings. You would have no words. Your lungs would not be able to contain air. And any belief you had in God, he would have left it somewhere. I have journeyed so far, and have been through so much. But the road ahead is still so arduous. I have five days left, and for the first time since I began rescuing in Asia, I thought about returning home to my family.It only gets harder from here. The Gwanaksan Mountain torture chamber. Two slaughterhouses in Gimcheon. One in Daego. Then the last leg of my trip, three more slaughterhouses in Yulin China. I do not know how to step a foot further.In the end, I know it is too late to turn back. To late to turn and rewind my hands. I will finish what I started. I walk that much further into darkness.Save me. Because literally I am drowning. http://www.animalhopeandwellness.org/donate.html
Posted by The Animal Hope & Wellness Foundation on domingo, 6 de marzo de 2016

Él sabe que lamentablemente no puede salvar a todos y por es razón, centra sus rescates en los perros maltratados que más lo necesitan, como los que han perdido sus extremidades, enfermos etc.

Luego del rescate, la organización desarrolla un "programa de adopción de víctimas", que consiste en buscarle a los perros, pares humanos que han pasado por algún tipo de trauma como violencia y violación para que ambos desarrollen un sentimiento de apoyo emocional especial.

A través de su página web de la fundación, Marc busca mostrar al mundo las atrocidades a las que son sometidos miles de animales con la finalidad de crear conciencia y fomentar la adopción de animales sin hogar. Si usted quiere colaborar con la gran obra de The Animal Hope & Wellness Foundation puede dar clic aquí.

La esperanza de Marc, la nuestra y seguro la de usted también que nos lee, es poder ayudar a poner fin al comercio de la carne. Para lograrlo se necesita la difusión de la información para la toma de conciencia y la unión de nuestras voces para exigir que existan leyes que realmente puedan proteger la vida de los animales domésticos. No es un camino fácil pero la vida de miles de inocentes depende de nuestra perseverancia para lograrlo.

No compres animales, adopta un amigo sin hogar con amor y responsabilidad.

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