Lo que comenzó como una tragedia casi fatal para el cachorro de un pitbull llamado Jake finalmente transformó su vida todo gracias al hombre que arriesgó su propia vida para salvarlo.

Bill Lindler, un bombero del Cuerpo de Bomberos Hanahan en Carolina del Sur, acababa de regresar a casa del trabajo un día en abril pasado cuando vio las llamas elevándose desde el garaje de su vecino y como ser bombero es una profesión que se vive, uno nunca deja de serlo a pesar que el horario de trabajo ya hubiera acabado y naturalmente, saltó a la acción.

"Vi a la mamá de toda la camada tratando de escapar del infierno" dijo Linder y agregó "Vi un cachorro tratando de salir desesperadamente cuando un pedazo de madera prendido fuego cayó sobre él. Entre aullidos desgarradores me lancé allí y moví la madera y acabé liberándolo y el corrió a un rincón"

Cuando logró sacarlo de allí a la seguridad y vio que la madre había sacado otros, Linder volvió a meterse para ver si no había más cachorros en el fuego y encontró a Jake, escondiéndose detrás de un sofá al borde de la muerte.

"Lo saqué fuera y estaba bastante mal, no se movía, no estaba respirando. le hice RCP y respiración boca a boca, hasta que el camión de paramédicos llegó y pudimos administrarle oxígeno"

Aunque con quemaduras graves, el pequeño perro sobrevivió y fue enviado a una clínica veterinaria de emergencia. Unas semanas más tardes, Linder se presentó para saber como Jake lo estaba haciendo. Fue entonces cuando supo que su familia, la dueña del garaje que se había incendiado, ni siquiera se había presentado para pedir por él...

Por lo tanto, Lindler decidió salvar Jake... DE NUEVO.

"El veterinario me dijo que me gustaría quedarme con él y en ese momento me pregunté, cuánto es que las facturas médicas costarían y si podría hacerme cargo de eso, pero así el veterinario me dijo que no me preocupara por eso y que si yo lo quería, lo más apropiado era que me quedara con él, porque yo lo había salvado"

Luego de haber sufrido quemaduras en más del 70% de su cuerpo, la recuperación de Jake tomó varias semanas, pero Linder estuvo allí para asegurarse que el pequeño no enfrentara éste camino solo.

A medida que Jake se hizo más fuerte, sus quemaduras empezaron a sanar y Linder empezó a llevar a Jake junto a él, durante sus turnos en la Estación de Bomberos.

Jake encajó perfectamente con Linder y con el equipo!

"Todo el mundo estaban encantados, es la pequeña cosita más linda que hay, todo el mundo se enamoró de él" dice

Y tal parece que Jake estaba predestinado a grandes cosas en la vida...

Con la presencia de Jake en el departamento, el resto de bomberos de la estación se convirtieron en sus padrinos y la esposa de Linder inclusive convirtió una vieja chaqueta de su esposo, para que Jake tuviera su "look" de bombero completo.

Si bien su "cargo" en la fuera es extra oficial, a él le da igual!

En su servicio, Jake continuó prosperando tanto en su propia salud, como en el impacto que tenía en otros de la comunidad.

"Lo hemos llevado a las escuelas locales, para dar clases sobre prevención de incendios y es un gran éxito" dice Linder

Pero la posición más importante de Jake sin embargo, fue la de llenar de alegría la estación de bomberos. Le preparon inclusive una pequeña cama solo para él, a pesar que a él le gusta más otro punto de la estación...

La cama de Linder!

El solo hecho de la presencia de Jake y como recibe al cuerpo cuando regresan de una emergencia, ha hecho maravillas en la moral del equipo y su papel en ello, no tiene precio y le ha merecido un reconocimiento, un poco retrasado, pero igual de merecido.

En Diciembre pasado, Jake fue galardonado con dos nuevos títulos de la comunidad a la que sirve junto con sus compañeros bomberos.

"Habiendo habado con mi jefe y sus superiores en la ciudad, pensaron que sería apropiado para él, hacer el juramento y aceptarlo como bombero voluntario y con ello, ahora definitivamente es oficial, es nuestro oficial de bomberos de cuatro patas en la estación" dice Linder.

"Aunque para Jake tener el reconocimiento o no tenerlo, no le ha cambiado en nada la forma dedicada en que se entrega a su labor, ésto puede ser el comienzo de lo que ya se perfila como una carrera excepcional para él" dice Linder

"Me gustaría ver que él se convierta en un perro de terapia para niños quemados, para que puedan ver como él siendo un bebé logró sobrevivir a las llamas y a pesar de las cicatrices, aún es hermoso. Pero en éste momento, él se está saliendo de maravillas como detector de incendios provocados" agrega

Independientemente de lo que suceda en adelante con Jake y las dificultades de su pasado, así como las cicatrices que marcan su cuerpo y no se pueden borrar, eso solo parece hacerlo más fuerte.

"El está muy contento y muy saludable y yo estoy muy orgulloso de él. A veces la gente se pregunta acerca de sus cicatrices y cuando lo hacen, les cuento la historia de Jake y les digo que sus cicatrices, son solo su placa de bombero" finaliza Linder

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