Un animal no solo es una compañía inigualable... en la historia que te contamos, fue responsable de darle una vida al ser humano que decidió abrir su corazón. Conócelos!
Corría el año 2010 cuando el médico le informó a Eric que lo más prudente sería comprarse una parcela en el cementerio, porque su condición de salud lo haría necesitarla, como mucho, en los 5 años siguientes. Eric pesaba 150 kg., su presión sanguínea estaba en las nubes, el colesterol igual, tenía diabetes del tipo 2, gastaba más de 1,000 dólares por mes en medicamentos...
A pesar de todo el sombrío pronóstico sobre la salud de Eric, el aún continúa aquí y en sus palabras el dice "yo continúo aquí, porque un refugio de animales... me salvó la vida"
Cuando las personas ven una foto de Eric 5 años atrás dudan inclusive si se trata de la misma persona que hoy está frente a ellos y todo ha sido posible por una enorme e indescriptible unión de amor inigualable que se dio de la forma menos esperada.
El había comenzado a sentirse incómodo cerca de otras personas, se alejó de todos y comenzó a desistir de sus ganas de vivir. Un día, durante un viaje de trabajo subió al avión, intentó sentarse allí y la butaca era demasiado estrecha para su grueso cuerpo. Apenas cabía en un asiento y necesitó ocupar 2. El vuelo se retrasó porque no tenían un cinturón de seguridad que pudiera rodear su abdomen...
Ese día, un hombre cerca de su asiento, lo miró con rechazo y le dijo "Perderé mi conexión por culpa de que eres muy gordo..." Y ese fue el fondo del pozo para Eric... fue allí que tuvo que decidir si quería morir o hacer algo al respecto.
Llegando a casa tomó la ista telefónica y buscó el número de un nutricionista. Encontró una profesional que vivía bastante cerca de su casa y cuando la llamó, quedó sorprendido, pero aquella recomendación para nada "nutricional" sería la que le salvaría la vida.
Una de las primeras cosas que la nutricionista le pidió fue que ADOPTARA UN PERRO.
Sorprendido le preguntó que tenía eso que ver con su peso y ella le dijo, que tener un perro no solo lo obligaría a salir de casa para darle sus paseos diarios y hacer necesidades, sino que lo ayudaría a ser más sociable y volver a interactuar con las personas.
Fue entonces que Eric colgó el teléfono y sin más, se dirigió al refugio local. Llegando le dijo a una de las voluntarias que quería adoptar el perro más anciano que tuvieran, porque así Eric sentía que tendría algo en común más con él que con un vital cachorro...
Entrando en la sala, sus ojos se encontraron con una mirada de sorpresa... Lo llevó a casa y ninguno de los dos parecía tener mucha expectativa al respecto de aquella "receta" que la nutricionista había propuesto
Pero en menos de 1 mes, el lazo que ambos desarrollaron fue algo increíble. Comenzaron a caminar por lo menos durante media hora cada día y con el pasar de un año, apenas cambiando sus hábitos y caminar con Peety, Eric pudo perder alrededor de 63 Kg.
Todo cambió en su vida, se libró de los remedios, su Diabetes del Tipo 2 ya no causa problemas. Peety también perdió unos kilos que sobraban en el proceso... ellos caminaron juntos en todo ésto... Todo fue como un milagro.
Entonces cuando un día Eric reparó en leer los papeles de adopción de Peety, que nunca miró con atención anteriormente, pudo conocer su historia... descubrió que fue dejado abandonado en un jardín, sin que nadie jugara con él. Tenía artritis y todo tipo de heridas, su piel tenía sarna, le picaba todo el tiempo... El debería preguntarse que fue lo que pasó para acabar de esa forma...
El pasó la misma situación que Eric estaba pasando, sin amigos, sin conocer a nadie y siendo rechazado... y como Eric, juntos ambos se volvieron seres orgullosos de si mismos!
Además del amor incondicional, Peety enseñó a Eric a tener lealtad con uno mismo y con los demás. Peety miraba los ojos de Eric y éste se sentía la mejor persona del planeta... y entonces Eric decidió transformarse en la persona que Peety creía que él era.
Una de las cosas que siempre Eric soñó en hacer, fue correr un maratón completo. El lo miró como diciendo "Tu lo lograrás!" Pero la búsqueda de ese logro se vio detenida por la tristeza más grande en la vida de Eric.
Peety desarrolló un tumor, muy agresivo, de crecimiento rápido para el cual no hubo medicina que pudiera curar. Eric recuerda que a pesar de su condición, Peety solo quería sentarse en el suelo y jugar con él. La enfermedad se llevó a Peety en unas semanas apenas y en sus últimos momentos Eric solo sostuvo la pata de Peety, lo abrazó fuertemente sabiendo que era el final, pero que el supiera lo amado que había sido, lo importante para mi que él fue y que gracias a él hoy tengo mi vida.
El proceso completo me permitió convertirme en una persona totalmente diferente. El llanto que él tuvo el día que Peety se fué, según comenta, fue el llanto más profundo que alguna vez había sentido, nacido del verdadero amor por otro ser vivo... aquel ser que hizo por mí lo que nadie ni todo el dinero del mundo pudo hacer jamás.
Estaba tan triste, que pasó por una depresión muy grande, pero no por eso dejó de entrenar para cumplir el sueño que le había prometido a Peety, correr esa maratón completa, pero no solo...
Seis meses más tarde, mientras entrenaba, Eric de repente sintió en su mente, como un Rayo una voz que le dijo que no podía correr solo, que debía correr acompañado por un amigo que lo estaba esperando en el refugio, para que el sueño fuera completo.
NO DEJES DE VER AQUÍ EL IMPRESIONANTE VÍDEO CON LA HISTORIA DEL RESCATE MÚTUO DE ERIC & PEETY... IMPERDIBLE!
Tal como la primera vez, salió directo rumbo al mismo refugio donde adoptó a Peety y llegando le dijo a las voluntarias, "denme el animal que acabe de llegar". Ellas se sorprendieron y efectivamente, había un pequeño recién llegado que ni siquiera había sido publicada su foto en el Muro del refugio, mucho menos en el sitio web. Cuando se reunieron en el salón, el pequeño lo miró como diciendo "Amigo, ya vámonos de aquí!"
Jacke es un perro completamente diferente a Peety. A él le encanta tanto correr que comenzó a entrenar junto a Eric y corriendo distancias, ambos se fueron preparando para cumplir el sueño que le había prometido a Peety... Y lo lograron! Y ganaron!! "Jacke es un compañero que Peety me envió desde donde quiera que esté"
"Gracias al refugio, que le dio cobijo a Peety y no permitió que él muriera abandonado, es que yo puedo despertar cada día con la voluntad de ser una mejor persona y gracias al refugio es que hoy tengo la oportunidad de compartir con Jacke en honor a Peety todo lo mucho que ese gran perro me dio en vida" dice Eric
Cuando uno va a un refugio cree que rescatará un animal, pero casos como el mío, el rescate lo hace el perro... yo hoy estoy vivo gracias a un perro y sigo vivo gracias a otro!
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