El cerebro humano es algo maravilloso y cuando lo utilizamos junto al corazón... Suceden maravillas! Mira ésta brillante idea!

Lilian Pissolati, dueña de una tienda de suministros veterinarios ubicada en Uchoa, interior de San Pablo, Brasil, hace tiempo que sabe y sufre de la terrible realidad que los animales abandonados padecen, a diario son muchos los que llegan a su puerta olfateando la ración que ella vende y son muchos los que ella ayuda alimentando y dándoles de comer, pero su corazón no deja de pensar que hay muchos más en la ciudad que también tienen hambre y por supuesto sed...

Entonces noche tras noche pensando como poder ayudarlos más, tuvo la brillante idea de crear el "Refrigerador del Bien" a través de la cual se pueden alimentar e hidratar los animales sin hogar.

Con la ayuda del veterinario Mario Sergio Ornelas y del estudiante de Ingeniería Renan de Lourenci, también muy involucrados con la ayuda a los animales, lograron diseñar un concepto simple y dinámico, tremendamente útil y fácilmente replicable por cualquiera que desee hacerlo.

A partir de la carcasa de un refrigerador viejo, ellos instalaron recipientes para almacenar cerca de 20 litros de agua y 50 kilogramos de ración (que puede ser repuesta por vecinos cercanos al dispositivo en caso que vean que se ha acabado).

Aquí en el vídeo, ellos muestran como el sistema funciona (debajo te transcribiremos en español lo que dicen en caso que no entiendas su idioma

Renan comenta que ellos consiguieron el refrigerador donado de una persona que trabaja en la compra y venta de artículos viejos en la ciudad y que él, les donó el refrigerador para trabajar en él. Ese refrigerador ya no servía, sería chatarra descartada.

Es un concepto muy simple donde en la parte superior se pone el reservatorio de agua, que baja por una tubería sencilla hasta bajar el agua que se controla su nivel a través de una boya flotante. en cuanto al reservatorio de alimento, se encuentra en la parte media donde por un lado del refrigerador hay un hoyo para que los vecinos puedan "aportar" ración cuando lo deseen y la ración va descendiendo por la simple y universal Ley de la Gravedad hasta el plato donde el peludo la comerá.

Ellos están por recibir donadas dos carcasas más para poder adaptarlas y ponerlas en otros puntos, uno a la entrada de la ciudad y otros dos en comunidades humildes, para así cubrir las enormes necesidades de agua y comida que cientos de animales tienen cada día.

Pero la idea no deja de ser doblemente maravillosa ¿sabes porque? Porque ellos han ido más allá de solo ofrecer agua y comida... En el agua se colocan medicamentos para tratar enfermedades comunes de los animales que ayuden al control de los parásitos externos e internos y además, han tenido la amplia visión de que el agua en el reservatorio exterior (que debe ser monitoreada a diario) no sea un ambiente donde puedan desarrollarse larvas del mosquito que transmite Dengue y Zika, el Aedes Aegypti.

Ellos han recibido consultas de diversas ciudades preguntando sobre éste innovador sistema y están a disposición con el mayor cariño de transferir su conocimiento para que ésta experiencia hermosa no quede solamente circunscrita a una ciudad, sino que sea algo que se replique e imite en muchas ciudades de todo el mundo.

El proyecto ha ido tan bien que la prefectura de la ciudad, dio el aval al funcionamiento de éstos dispositivos y diariamente hay fiscales que garantizan la limpieza de los compartimentos para revisar que el alimento está en buen estado y el agua limpia.

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Y como en todas partes hay gente ruin, el refrigerador tiene un sistema de agarre al suelo fijándolo y evitando su hurto y un sistema de seguridad para evitar que la puerta sea abierta por cualquiera, o que algún cualquiera sin corazón pudiera colocar algo en el agua o en la ración o robarla.

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