La justicia llegó también para aquellos que tratan los animales de la peor forma olvidándose de la ética y sus derechos. Conoce lo que sucedió!

Un trabajador de la industria de lácteos, recibió lo que se cree, sea la más larga sentencia de prisión de todos los tiempos en Nueva Zelandia por crueldad animal, luego de que unas vacas fueran brutalmente golpeadas, con sus colas fracturadas y baleadas en sus rótulas en una granja que él administraba.

Michael James Whitelock fue condenado, en el tribunal del distrito de Greymouth, en Octubre pasado, a cuatro años y medio de prisión y fue prohibido de la tenencia de animales por 10 años. Primero, él se había declarado culpable de 12 acusaciones, incluyendo malos tratos sobre animales, posesión ilegal de armas de fuego e intento de interrumpir el proceso judicial.

Michael James Whitelock

El Ministerio de las Industrias primarias (MPI) acogió la sentencia “Este fue uno de los peores casos de crueldad con el cual el MPI ha lidiado” dijo Peter Hyde, gerente de bienestar animal. “Nosotros llevamos éste tipo de agresión muy en serio y la sentencia indica claramente que el tribunal también lo tomó enserio”

Se cree que ésta, es la sentencia más larga ya impuesta en toda Nueva Zelanda por cargos de crueldad animal. La otra pena de prisión más larga, fue de dos años y un mes, dada a un hacendero de Waikato en 2013, informó el MPI.

Éste camino lleva a la Granja del infierno, donde éstos animales eran torturados

Whitelock fue el gerente de lácteos de una granja del grupo Landcorp, cerca de Westport desde Julio 2012, hasta su suspensión en Setiembre de 2013. MPI comenzó la investigación ese mismo mes, luego que un administrador de Landcorp hizo que un veterinario examinara el rebaño y constató la insania de éste sujeto.

De los 1,100 animales, 152 vacas y 57 novillos tenían sus colas fracturadas. El veterinario contó a los investigadores que él nunca había visto tantos animales con sus colas fracturadas, así como el vio en la unidad de lácteos de Totara, en Cape Foulwind.

Michael James Whitelock "trabajando" en la Granja del Infierno

Los investigadores descubrieron que los malos tratos sobre los animales eran proferidos en la granja bajo la administración de Whitelock. Una vaca que debería ser eutanasiada, fue enviada hacia una fosa donde Whitelock le dio una escopeta de cartuchos a un empleado y lo instruyó a disparar en las rótulas (rodillas) del animal. Whitelock y tres empleados más, le dieron cada uno un disparo en cada una de las patas del animal, antes de acabar matándola de un tiro en la cabeza.

El MPI dijo que "Whitelock golpeó otra vaca con un bastón de choque, lo que le provocó una herida traumática en uno de los ojos del animal. Luego de haberlo herido notoriamente, Whitelock intentó matarlo, pero su intento falló y acabó enterrando vivo al animal en una fosa".

La gran mayoría de éstos animales están con sus colas fracturadas por éste despreciable sujeto

Otras tres agresiones fueron sentenciados en el juicio y condenados a la prestación de servicios comunitarios y las pérdidas de sus licencias profesionales de trabajo con animales.

Éstas barbaries que al escribirlas nos parecen espantosas, pero son lo que padecen los animales cada día en la industria de los lácteos. En todas partes del mundo, las vacas son explotadas por sobre su capacidad para producir más y más y soportar maltrato y muertes agónicas en las peores condiciones.

Todo esto debe detenerse y depende de un cambio de conciencia de las personas que ya no suceda, porque si cada vez menos personas compran, menos demanda existe y deja de ser un negocio para las personas que usan y abusan de éstos pobres animales que acaban muchas veces sufriendo todo esto que hemos relatado y cosas mucho peores.

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