Pudo ser el último día de vida de Misty, pero su destino no sería el que su despreciable dueña había deseado. Entérate de su victoria aquí

Misty quizás no pueda creer haber compartido su vida junto a un sujeto que fue capaz de hacerle algo tan horrendo, justo ahora, cuando es ella quien más necesitaba de cuidado y afecto, justo ahora que ella ya es una perra anciana.

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Los agentes de Policía del Condado de Colimbia, Wisconsin fueron llamados para concurrir a la zona de French’s Creek Wildlife ya que allí había una bolsa de campamento en medio de los matorrales, que se estaba moviendo!

Cuando la Policía llegó al lugar de inmediato, procedieron a abrir la bolsa y encontraron en ella una anciana perra mestiza, terriblemente herida en su cabeza y envuelta en una manta que prácticamente casi la asfixió por no permitirle respirar al presionar su cuerpo.

Con urgencia Misty fue trasladada en la unidad de Policía al centro veterinario para recibir atención de emergencia, en el centro, precisaron realizar 19 puntos de sutura en su cabeza para cerrar las horribles lesiones que presentaba. Los veterinarios, luego de hacer radiografías para saber si los golpes habían causado daño cerebral y corroborando un análisis "limpio" han declarado que "a pesar de que sufrió un abuso inimaginable y unos golpes horripilantes, ella se está recuperando"

Se podría presumir que un asesino cobarde de éste tipo luego de cometer su atrocidad, no daría la cara, pero hay casos donde los sujetos son tan desajustados de una sociedad normal, que se presentan y aún argumentan su defensa y piden por que se los exima de la culpa, por sus bizarras explicaciones.

Tal fue el caso de la ex DUEÑA de Misty, Terri Lynn Benson, de 56 años de edad, SI UNA MUJER FUE CAPAZ DE HACER ÉSTO... quien se adelantó a la investigación policial y con su caradura se presentó a la oficina, se identificó como dueña de Misty y comenzó su rosario de excusas sobre lo que había hecho.

Ésta mujer declaro que la noche anterior a que Misty fuera encontrada en el bosque severamente herida "salí y regresé y cuando lo hice, ella actuaba de forma ridícula, además estaba vomitando y teniendo descargas intestinales incontrolables y convulsiones"

Y prosiguió "sin saber que hacer, la saqué para que diera un paseo" y sin hablar al respecto de los martillazos que le propinaron en la cabeza al inocente animal, prosiguió su declaración diciendo que "yo no tengo dinero para hacer nada, mi marido llamó al Dr. Cooper para eutanasiarla, pero yo no tenía para eso"

Luego que la policía la presionara preguntando sobre las heridas en la cabeza de Misty, ella asumió haberlo hecho con un martillo para "acabar con el sufrimiento de ella" y aceptó también haber desechado el cuerpo en el bosque, cuando creía que había muerto.

Misty solamente tenía una gastroenterocolitis, una simple diarrea porque alguna comida le cayó mal, no estaba enferma terminal, solamente necesitaba un poco de atención médica para evitar las convulsiones y diarrea; pero si fuera el caso de que estuviera tan enferma para superar un tratamiento, ponerlos a dormir cuando ya no hay esperanza, apenas cuesta 50 dólares en el Estado, por lo que jamás se comprenderá como una persona puede tener un vehículo, cargarle combustible, tener una casa y comer a diario y alegar que no cuenta ni con 50 dólares para darle algo de dignidad a un animal.

Ella aún dio detalles de cómo lo hizo "colocando una manta sobre la cabeza de Misty y dandole reiterados martillazos"... y gracias a esa manta, los golpes no fracturaron el cráneo de la pequeña y permitieron que hoy, ésta desgraciada sea procesada por cargos de crueldad y abandono contra los animales, conducta peligrosa y uso de arma peligrosa.

Su juicio está programado para suceder en Febrero y mientras tanto, Misty está bajo los cuidados de la Humane Society del Condado de Columbia, donde ha hecho una notable recuperación.

El refugio ha recibido al menos 50 solicitudes de adopción para Misty, pero los voluntarios están revisando exhaustivamente su salud, para descartar cualquier tipo de problema de salud a considerar y solo entonces, vivir en un hogar para siempre, en paz y con respeto, como en su anterior hogar no tuvo.

Absolutamente nada justifica el maltrato animal, mucho menos hechos como éstos, cometidos con brutalidad, con sadismo y sevicia. Un animal no es una cosa y requiere atención tanto social, como médica y ninguna persona debería excusarse, y mucho menos en el país donde sucedió éste cruel hecho, de no tener dinero para acceder a tratamientos, porque existen organizaciones a lo largo de todo el país dispuestos a ayudar a quien realmente quiera sus animales y necesite tratamientos o mediación y realmente no tenga dinero con que pagarlos.

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