Está claro que el perro es el mejor amigo de un hombre y la conmovedora historia de Pirata, nos demuestra que la amistad entre ambos dura para siempre, inclusive más allá de la vida terrenal.

La conmovedora historia se refiere a un fiel perro llamado Pirata, que se quedó sin hogar y pasa sus días buscando a su mejor amigo humano en los pasillos del Hospital San Antonio de Padua, en la ciudad argentina de Río Cuarto desde hace más de tres meses.

Lo que fiel can no sabe es que su amado amigo humano al que está buscando está muerto y nunca volverá.

De acuerdo con reportes de medios locales, el personal del hospital hizo una excepción y permitió que el hombre pueda traer a Pirata, llamado así debido a las manchas negras sobre los ojos, cuando fue autorizada su cirugía.

Lamentablemente, el hombre murió en la mesa de operaciones, pero cuando el personal del hospital trató de mover su fiel compañero canino, el animal se negó a irse.

Al principio, el personal del hospital intentó varias veces de sacar a Pirata de las salas, pero cada vez que el perro era sacado, determinado encontraría la manera de volver de nuevo. Por esa razón, decidieron dejarlo estar en el cuarto piso.

Ahora, Pirata pasa sus días andando a través de los pasillos, siempre con la melancolía y las ganas de encontrar a su papá humano. Él fiel amigo siempre vuelve a la habitación 404, el último lugar donde vio a su amado dueño vivo.

El personal del hospital lo ha adoptado como mascota y ahora ellos se aseguran de que esté bien alimentado y tenga un lugar para dormir en la entrada de la habitación donde lo vio por última vez.

El conmovedor vídeo de Pirata en el hospital muestra la tristeza de un verdadero amigo, siempre vagando por los pasillos del hospital, con su nariz pegada al suelo como si tratara de recoger los últimos rastros de olor de aquel ser humano que representa todo para él, inclusive más que su propia vida.

Este ser maravilloso, siempre se asoma a las habitaciones de los pacientes y mira pasar a los visitantes, pacientes, las enfermeras y médicos antes de llegar finalmente a la habitación 404.

Pero después de ver el interior de la sala vacía se da la vuelta y sigue caminando por el pasillo.

A pesar de que Pirata sigue esperando que el ser que más ama regrese, este noble perrito además de ser un ejemplo de fidelidad, nos está dando un claro mensaje acerca del sentimiento sublime que tienen los perros hacia los seres humanos.

Él es capaz de dar su amor a los visitantes que llegan y con toda humildad se deja acariciar la cabeza. Capaz para el noble Pirata, ese sea un pequeño momento reconfortante mientras sigue esperando fielmente a su mejor amigo.

La historia de Pirata es similar a la de Capitán, un perro que pasó ocho años al lado de la tumba de su dueño muerto en el cementerio de Carlos Paz.

Pirata nos muestra el verdadero significado del amor y la amistad incondicional. Por esa razón, comparte su conmovedora historia y ayudemos a que más personas abran sus corazones para respetar y valorar la vida de los perros sin hogar.

Si desea conocer más ejemplares y conmovedoras historias de animales como Pirata puede ingresar dando clic aquí