Herida y sola, escondida, sufriendo dolor, solo con la esperanza de que pronto apareciera un ángel para salvarla... y aparecieron dos! Mira esta historia!

Hope For Paws, una organización de rescate con sede en Los Ángeles, quienes ya nos han compartido más de un emotivo rescate que con los pocos recursos que disponen ejecutan con total éxito, recibió una llamada acerca de un perrito sin hogar que había sido atropellado por un coche y que luego corrió a esconderse dentro de un contenedor y que allí había permanecido gravemente herido por una semana sin querer salir.

Cuando Eldad y Lisa llegaron, pudieron ver claramente a la pobre criatura sangrando, en necesidad urgente de atención médica.

"El perro" de llamado de los vecinos, resultó ser una dulce señorita que fue bautizada Amy. Estaba aterrorizada y trató de huir tanto como pudo, pero el espacio que había elegido para esconderse, no tenía otra vía de salida, por lo que por suerte, "no tendría escapatoria" de ser salvada por ellos.

De todas formas la salida no fue fácil. Ambos sabían que iban a tener que forzarla para que de alguna manera ella saliera de allí y por momentos creyeron que no lo lograrían.

Eldad, fundador junto a su esposa de Hope for Paws, decidió empujar un palo largo de unos 6 metros de largo contenedor adentro, para sobresaltar a Amy lo suficiente como para provocar que saliera y atraparla con una red de contención.

Allí estaba y como es comprensible, estaba completamente aterrorizada y luchó para escapar. Incluso luego que habían logrado que se calmara un poco, Amy aún no se fiaba de sus nuevos amigos "ángeles" y algún que otro mordisco de miedo se le escapó.

Solo hasta que se dio cuenta que eran esos ángeles que había estado esperando, ellos habían llegado allí para ayudarla y no se irían sin hacerlo.

Mira el vídeo completo de rescate de Amy a continuación:

Amy fue llevada para recibir atención médica de urgencia. Una radiografía mostró que tenía un hueso roto cerca de su rodilla, fruto del accidente. Se le practicó cirugía y un fijador externo fue colocado en su patita para sanarla.

Ocho semanas más tarde, se le retiró el fijador externo y físicamente estaba completamente curada. Su familia transitoria ha hecho un trabajo magnífico ayudando a sanarla emocionalmente poco a poco y ella fue confiando nuevamente en los humanos que la habían herido y abandonado antes... pero no todos somos iguales y ella lo supo.

Amy sabía que necesitaba ayuda pero su pánico y recelo de los humanos luego de ser tan maltratada y abandonada a su suerte, casi le cuesta la vida ésta vez. Gracias a Hope for Paws, ahora ella tiene la oportunidad de vivir una vida larga y feliz, como cada perro en el mundo.

Si estás interesado en la adopción de Amy o otros animales, y te encuentras cercano a Los Ángeles, no dejes de entrar en contacto con Hope For Paws AQUI.

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