Desde que nació con un labio leporino y paladar hendido, esta bebé sería distinta, no solo por la estética, sino por las dificultades que tendría para nutrirse con un paladar a medio formar.
A pesar del mal pronostico y lo difícil de la situación, en el mundo, hay personas que siempre van a optar por defender la vida y por esa razón, Jennifer Clayton, directora de la Fundación de Defensa Animal de Utah en Salt Lake City, (EE. UU.), decidió luchar por la vida de Ruby. "Tengo que admitir que se veía muy mal," dijo Jennifer.
El propio veterinario de Jennifer le dio una esperanza a Rubí, al menos diferente de los tres veterinarios anteriores que había recomendado la eutanasia. El médico, sin embargo, advirtió que se necesitaría de mucho esfuerzo y gasto necesario para hacer las cosas bien en favor de la pequeña Ruby.
"Pero ella dijo que me ayudaría a tratar de salvarla, si eso es lo que yo quería hacer", dice Jennifer. "Mientras estaba sentada ahí tratando de hacer esa terrible decisión, Ruby empezó a chuparme el dedo y yo sabía que no estaba dispuesta a darse por vencida."
No fue fácil mantener a la pequeña cachorra saludable. Había que darle una gran cantidad de la alimentación por sonda, cada tres horas durante todos los días hasta marzo, en el camino apareció un cirujano de la Universidad de la escuela de veterinaria de Pennsylvania y pensó que podría ayudar a la pequeña .
"Ruby y yo volamos desde Salt Lake City a Filadelfia para la cirugía", dice Clayton. "La cirugía fue todo un éxito y la mañana siguiente, Rubí comió comida enlatada para cachorro por primera vez."
Ha pasado el tiempo, casi un año de lucha y triunfo por la vida de Ruby, ella ahora, a excepción de una leve infección en los pezones de vez en cuando y algunos problemas dentales menores, Ruby goza de plena salud desde entonces como cualquier otro perro, es más, hasta a destruido un par de zapatos.
Ha pasado el tiempo, casi un año de lucha y triunfo por la vida de Ruby, ella ahora, a excepción de una leve infección en los pezones de vez en cuando y algunos problemas dentales menores, Ruby goza de plena salud desde entonces como cualquier otro perro, es más, hasta a destruido un par de zapatos.
Ahora, Rubí cuenta con más de 47 mil fans en su pagina de Facebook, su pequeña nariz rosa es tan reconocible, y las personas que han seguido su historia, están siempre contentas de ver como se ha superado y algunos han tenido la posibilidad de conocerla en persona.
Jennifer Clayton espera que todo este interés se traducirá en ayuda para que otros animales rescatados puedan encontrar un hogar, especialmente los animales domésticos que necesitan un poco de cuidado extra debido a sus necesidades médicas. Ella espera que los niños que necesitan un poco de cuidado extra también se puedan identificar con Ruby y no sentirse menos.
"Ella es realmente una de las cachorras más felices que he conocido", dice ella. "Te juro que me he reído más en estos últimos 10 meses que en cualquier otro momento de mi vida. El amor de Rubí a la vida es contagiosa." finalizó.
NO DISCRIMINES ANIMALES "ESPECIALES" TODOS ELLOS MERECEN UNA OPORTUNIDAD DE VIVIR FELICES.