Una cabra deprimida hizo una huelga de hambre porque extrañaba a su mejor amigo, un burro.


Los animales sienten las mismas intensas emociones que los humanos, un ejemplo real de ello, es una cabra deprimida que hizo una huelga de hambre durante 6 días porque extrañaba a su mejor amigo, un burro.

EE. UU.- En un cálido día de mayo, la cabra de 10 años de edad llamado Mr. G llegó al centro de adopción Animal Place´s Rescue Ranch. Durante una década vivió con un burro en la propiedad de una mujer que apenas podía cuidar de sí misma y mucho menos a las decenas de los perros que ella atesoraba y también tres animales de corral.


El 28 de mayo de 2014 Mr. G y Jellybean fueron trasladados al centro de adopción de Animal Place´s Ranch Rescue de 60 acres en Grass Valley (California) y a un santuario permanente de 600 acres respectivamente, donde iban a comenzar por separado una nueva vida.


Animal Place fue uno de los dos santuarios que se ofrecieron para ayudar a la cabra y al burro cuando fueron confiscados pero tenían que ser por separado, el refugio tomo a la cabra porque el santuario sólo podía tomar al burro. Los dos tuvieron que ser separaros con el fin de salvar sus vidas, pero había algo que los rescatistas no tomaron en cuenta y era el profundo vínculo que tenían.


Mr. G llegó luego de un viaje de ocho horas. El personal de Ranch Rescue le permitió estar solo para que pueda estar tranquilo y adaptarse sin sobresaltos.

Pero pasaba el tiempo y Mr. G se negó a comer. Pasó varios días tumbado en un rincón de su establo, sin apenas levantar la cabeza. El personal preocupado por su situación intentó diferentes formas de alimentarlo dándole melaza, grano dulce, manzanas, mojando los alimentos... pero absolutamente nada funcionó.

El personal trasladó físicamente a Mr. G al veterinario para asegurarse de porque pasaba demasiado tiempo acostado y sin comer.

Después de los exámenes de salud, los resultados revelaron que no tenía ningún problema físico, fue entonces que se hizo evidente que Mr. G estaba de luto, asumiendo que su querido amigo Jellybean había desaparecido para siempre.


El animalito estaba inconsolable. Después de cuatro días de no comer, estaba prácticamente dejándose morir a sí mismo, fue entonces que se tomaron medidas drásticas para ayudar al Sr. G.

La solución era obvia, Jellybean tenía que volver a casa. Aunque iba a tomar unos tres días el traslado, pronto Mr. G y Jellybean estarían reunidos nuevamente.


Cuando trajeron a Jellybean y entró en el establo Mr. G, no podía creer lo que veía. De hecho, él hizo una doble toma! Sólo cuando él olió el olor único de su mejor amigo es que Mr. G se dio cuenta de que no era un sueño y era real, su mejor amigo había regresado!

Mr. G estalló de emoción, desde su posición de decúbito prono, se puso a resoplar, inhalando la presencia de Jellybean. El momento mágico llegó cuando Mr. G luego de solo 20 minutos comenzó a comer de la taza de Jellybean después de 6 días!


Nunca dudes de las profundas emociones que los animales poseen. El dolor del señor G fue tan profundo y melancólico como el de un ser humano y luego su alegría desbordante por el reencuentro con Jellybean también fue una emoción hermosa e inspiradora como lo sentiría un ser humano.


En lugar de colocar a los dos en adopción, Animal Place dio la bienvenida a Mr. G y Jellybean como residentes permanentes en Grass Valley. Su historia vivirá siempre, inspirando y enseñando a los visitantes acerca de las emociones no humanas, pero a la vez igual de importantes y merecedoras de respeto por parte de todos nosotros.

¿Quieres saber cómo se puede ayudar a los animales como Jellybean y el Sr. G?

Comparte esta historia! Mr. G y Jellybean tienen un gran ejemplo de vida, amor y amistad que contar. Ayuda a difundirla para que cada vez más gente, se de cuenta que otros animales experimentan una amplia gama de emociones similares a los humanos, perros y gatos.


Si pudiste haber notado en el video, el remolque oxidado en donde llegó Jellybean, podrías ayudar economicamente a través de una donación para que puedan comprar uno nuevo y así reemplazar el viejo remolque de 25 años de uso transportando animales rescatados para el santuario!

Recuerda que muchos animales necesitan ayuda, en donde te encuentres puedes apoyar de alguna forma a los esfuerzos de algún grupo defensor de los animales realiza, a través del voluntariado o de contribuir económicamente.



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Lo importante es no quedarte en la noticia, siempre se puede hacer algo, todo suma y cada esfuerzo es importante porque gracias a ello, la vida de un animal puede ser salvada. De ti depende!.


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