Cuando el pequeño perrito llamado Charlie estaba a pocas horas de la muerte, los veterinarios encontraron la solución para salvar vidas que nadie hubiera imaginado: emborracharlo!

Australia.- El pequeño canino fue trasladado de urgencia al hospital animal Accident & Emergency el pasado fin de semana, después de haber lamido un poco de líquido refrigerante en el garaje de Jacinta Rosewarne.

Los veterinarios que vieron a Charlie dijeron que tenía una intoxicación por etilenglicol, un producto muy dulce que a menudo se utiliza en el radiador y el líquido de frenos lo que podría causarle insuficiencia renal en cuestión de horas y conducirlo a la muerte.

La única opción era aplicar alcohol ya que es capaz de cambiar la reacción química del producto y por eso comenzaron a alimentar a Charlie con vodka a través de un tubo en la nariz y luego por vía intravenosa.

"Definitivamente estaba borracho", dijo Jacinta.

"Él estaba dando tumbos, quería ir a darle una palmadita y él me empujo lejos como una persona ebria normal, estaba vomitando un poco, gimiendo como un borracho."

"Pensé que era divertido ... fue angustiante pero divertido al mismo tiempo."

Charlie consumió 700 ml de vodka en dos días, un tratamiento milagroso que le salvó la vida, pero que lo dejó con una gran resaca.

"Sólo dormía y dormía y dormía", dijo Jacinta Rosewarne.

"Traté de llevarlo a dar un paseo el lunes, pero él sólo se sentó después de 50 metros ... Tuve que recogerlo y llevarlo a casa."

El gerente general de Animal Urgencias el Dr. Scott Hall dijo que había visto varios casos similares, (tratan a un máximo de tres intoxicación con etilenglicol al año) el alcohol puro es necesario para alterar los productos químicos anticongelantes para que puedan ser expulsadas del cuerpo del animal de forma segura.