El repudiable suceso ocurrió el jueves pasado. Los vecinos estimaron que el agresor habría utilizado nafta o alcohol. Niños vieron lo que hacía.

Argentina.- El imperdonable suceso fue consumado por un sujeto domiciliado en el barrio Monseñor de Carlo de Sáenz Peña, y consistió en incinerar un perro adulto porque molestaba a su perra que estaba en celo. Señalan que lo hico delante de niños.

Prender fuego un animal vivo y verlo sufrir hasta morir en un acto de una perversión desmedida sin igual, es repudiable y deja a este sujeto al descubierto como un ser peligroso para toda la ciudad y que además merece una condena social y judicial.

Vecinos del barrio Monseñor de Carlo contaron que el pasado jueves un vecino tomó la salvaje decisión de prender fuego a un perro porque "se cansó de que moleste a su perra", la cual estaba en celo. El incalificable ataque al animal fue realizado por un hombre mayor de edad que residiría en inmediaciones de calle 12 esquina 11 del mencionado barrio, en circunstancias que varios niños jugaban frente a su casa. Los vecinos estimaron que el agresor habría utilizado nafta o alcohol para rociar al indefenso animal y luego prenderle fuego.

Algunos padres comentaron que un grupo de chicos jugaba en el lugar al momento del suceso y vieron como el sujeto cometía el hecho, tras el cual el canino quedó totalmente quemado y se mantuvo agonizando más de una hora hasta morir. Tras el impresionante cuadro observado por el grupo de chicos, los padres aseguraron que la mayoría de ellos habrían quedado totalmente traumados luego del brutal incidente.

Los testigos evitaron dar el nombre del despreciable atacante, por temor a represalias ya que lo consideran una persona agresiva y de mal carácter, aunque solicitan que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto.

(Fuente: Periodismo365)

TRAS UNA DENUNCIA EN FISCALÍA, LA JUSTICIA INVESTIGA EN EL CASO DEL PERRO QUEMADO VIVO

Integrantes de la Asociación Amos Los Perros realizaron en la mañana de hoy una presentación ante la Fiscalía Nº 3 a cargo del Dr Marcelo Soto para denunciar el terrible ataque y posterior muerte que sufrió un perro en el barrio Monseñor de Carlo.

Los vecinos estimaron que el agresor habría utilizado nafta o alcohol para rociar al indefenso animal y luego prenderle fuego.

“Prender fuego un animal vivo y verlo sufrir hasta morir en un acto de una perversión desmedida sin igual, es repudiable y deja a este sujeto al descubierto como un ser peligroso para toda la ciudad y que además merece una condena social y judicial”, señaló Marcela Iznardo en declaraciones a Radio La Red.

“Queremos que la Justicia investigue quien fue la persona que cometió este horrendo hecho y se disponga la sanción correspondiente como lo establece la Ley 14346 de Protección Animal la cual señala en su artículo 3 inc 7 que señala que el “que lastimare o arrollara a algún animal en forma intencional o causarle tortura o sufrimiento innecesario o matarlo tiene una condena, en este caso el fiscal que actúe ya sabrá que hacer en consecuencia”, explicó a La Red.