Sylvia Earle ha pasado casi un año bajo el agua. A los 78 años, lleva más de 7,000 horas, lo que se traduce en aproximadamente 292 días.

Pero ella continúa cosechando éxitos. "Acabo de añadir un par de horas de tiempo bajo el agua", dice Earle a The Atlantic, "porque acabo de regresar del Golfo de México, a 100 kilómetros de la costa de un lugar llamado Flower Garden Banks, donde en esta época del año, varias especies clave de los corales hacen lo que es necesario para hacer más corales".

Earle se refiere al fenómeno de expulsión masiva de corales, en la que un gran número de corales liberan gametos en el agua a la vez, que al mismo tiempo flotan en la superficie donde tiene lugar la fertilización.

Los buzos dicen que estos eventos de reproducción masiva son una de las grandes maravillas del mundo submarino, que muy pocos de nosotros alguna vez tendremos la oportunidad de ver.

"Fuimos de buceo tres veces al día, y luego otra inmersión en la noche," Earle continúa, "para observar la acción en estos arrecifes."

Si te sientes inspirado por la habilidad de Earle para hacer esto a los 78 años, sólo tiene que esperar: la inspiración real radica en su impresionante alegato en favor de la conservación del océano. En un episodio de Inquiring Minds, Earle no se asusta de mostrar la realidad.

Ella explica que somos la primera generación de seres humanos sabe lo que estamos haciendo al 96% del agua a través de agresiones que van desde la pesca hasta la contaminación acústica para el gemelo malvado de calentamiento global, la acidificación de los océanos de la Tierra.

Las generaciones anteriores no lo entendían, sino que simplemente no tenían idea de que podrían tener este efecto. "Hemos estado bajo la ilusión la mayor parte de nuestra historia, pensando que el océano es demasiado grande para quebrarse", dice Earle.

Ahora, gracias en gran parte a la labor de los aventureros y científicos del océano como Earle, sabemos más.

Y estamos justo en ese momento crucial donde conocer algo, realmente podría ayudar a hacer la diferencia.

Earle debe saber: ella no ha estudiado los océanos, los ha vivido. Sus títulos incluyen reconocimientos de la National Geographic Society y de la NOAA, además de que fue ganadora del Premio TED, que utilizó para una iniciativa de conservación del océano.

Sus títulos no oficiales van más lejos: Time la llamó "Héroe del Planeta", y muchos otros la llaman "Her Deepness".

Earle ha establecido varios récords de profundidad bajo el agua, como bucear a 1.250 pies sin una correa de sujeción (en otras palabras, sin una línea de seguridad de conexión a otro ser humano en la superficie) en 1979.

Tiene más de 100 publicaciones sobre temas como la flora y fauna marina (Earle ha descubierto varias nuevas especies), los efectos de los derrames de petróleo, las tecnologías de exploración submarina, y mucho más.

En 1970, cuando algunas instituciones de educación superior se negaban a admitir a mujeres, Earle llevaba a buzos mujeres en las expediciones al fondo del mar.

Al ser interrogada en Inquiring Minds sobre cómo estaba tan adelantada, Earle respondió: "Creo que todos estamos un poco detrás del progreso para el aprovechamiento de la mitad de la población mundial".

Aquí están algunos otros hechos sorprendentes acerca de lo mucho que los seres humanos hemos devastado los océanos:

- De acuerdo con el Programa Ambiental de las Naciones Unidas "cada milla cuadrada de océano contiene 46.000 piezas de plástico flotante".

- Un estudio de 2008 encontró 400 zonas muertas de océano, regiones sin suficiente oxígeno para la vida, que asciende a una superficie total de 245.000 kilometros cuadrados. Eso es más grande que Reino Unido.

- De acuerdo con una predicción, a menos que algo cambie, todas las existencias de peces mundiales que se capturan para el consumo humano se colapsarán en 2048 .

- La acidificación del océano está avanzando a un ritmo loco. La investigación reciente sugiere que la tasa es más rápida que en cualquier otro momento de los últimos 300 millones de años.

Los océanos son , en la metáfora de Earle que rápidamente se convierte en literal, un sistema de soporte de vida. Si se van, nos vamos.

"El océano domina la forma en que funciona el mundo, hace posible nuestra vida", dice. "Si quitas el océano, tienes un planeta muy parecido a Marte".

Todo este conocimiento nos pone en un lugar bastante único: somos la primera generación que puede ver lo que estamos haciendo, y tal vez podamos tomar un camino diferente.

Al insistir en la preocupación por los océanos, la súplica de Earle es tan simple como lo que sucede actualmente.

En primer lugar: ahora entendemos el efecto masivo que puede tener. Ahora vemos el impacto y vemos los puntos de inflexión ya que los tenemos ante nosotros.

La acidificación del océano es una de ellas: cómo las aguas del océano se vuelven más ácidas debido al aumento de las concentraciones de dióxido de carbono disuelto, toda la química de los cambios del océano, creando un nuevo ambiente que los organismos del océano no están necesariamente evolucionados para hacer frente.

Fuente: Excelsior