Uruguay.- EMPEZAMOS DICIENDO QUE NOS GUSTARÍA SABER DEL DR. HOMERO CABANAS SU PARECER SOBRE ESTE ASUNTO Y SI CONTINUARÁ URUGUAY ESPERANDO A LAMENTAR NIÑOS FALLECIDOS POR INGESTA DE VENENO SEMBRADO PARA MATAR ANIMALES.

Una veintena de perros de familias del barrio Caballero Viejo aparecieron muertos por efecto de envenenamiento mediante trozos de carne en la mañana del pasado domingo. Vecinos de la zona denunciaron el hecho a la Protectora de Animales de Salto (Prodea) y a la Policía, cuyos efectivos ahora investigan un caso que se reitera.

Según el presidente de Prodea, José Sánchez, esta acción no es nueva para la institución, ya que hace un mes, en otro punto de la ciudad, más precisamente en Barrio Talleres Norte, ocurrió algo similar. Allí también murió un similar número de canes que comieron carne envenenada arrojada por un despiadado vecino que aún no ha sido identificado.

El responsable de la protectora local reclamó en forma urgente la puesta en marcha de la Ley 18.471, que está lista para su reglamentación en el Departamento Jurídico de la Secretaría de Presidencia, para la aprobación y firma del Presidente José Mujica, como única herramienta para castigar a los responsables de estos hechos.

"Estas situaciones, que no son poco graves, van a terminar de peor manera porque hay que tener en cuenta que en esos barrios hay criaturas y quienes hacen esto en el anonimato y con irresponsabilidad no piensan en lo que pueden causar y por otro lado en cualquier momento puede haber una reacción entre vecinos porque las sospechas existen entre la comunidad", dijo Sánchez.

En el último caso ocurrido en barrio Calafí Viejo, por tratarse de una zona de contexto conflictivo los vecinos prefieren no hablar del tema y poco han aportado a las autoridades para llegar al responsable de esta matanza de perros.

Ayer en declaraciones a la prensa local un vecino dijo haber visto a un hombre que no era de la zona, arrojando carne para los animales y que seguramente estaba "preparada" con algún fosforado para eliminar los animales. Este es de momento el único dato que maneja la Policía.

El titular de Prodea se mostró preocupado por la cantidad de casos de maltrato animal, e insistió en la necesidad de reglamentar la ley aprobada. "Estamos atados de pies y manos para trabajar en la protección de los animales. Hace pocos días hubo que sacrificar una perra por el tremendo maltrato al que fue sometida, lo mismo con un caballo al que un irresponsable le arrojó agua caliente en gran parte del cuerpo y los veterinarios optaron por no dejarlo sufrir más por lo que lo sacrificaron y algo similar ocurrió con otro caballo que le pegaron un tiro porque aparentemente le molestaba a un hombre que pasara por su vereda, explicó Sánchez.

Antecedentes.

Además del caso, aún bajo investigación, en Canelones (ver nota aparte), se han registrado dos antecedentes similares en otros puntos del país. El más cercano en el tiempo fue el ocurrido en la ciudad de Young (Río Negro), a fines del pasado mes de marzo.

En esa ocasión los vecinos debieron enterrar a más de 30 perros que habían ingerido también alimentos envenenados. "Arrojaron los alimentos en casas de familia, directamente a los patios o por las rejas del frente. Mataron a perros sueltos y a otros atados adentro de sus casas", relató el alcalde de la ciudad, Raúl Lafluf.

En octubre del año pasado hubo otro caso en la ciudad de Paysandú. Valiéndose de recursos similares varias decenas de perros fueron hallados sin vida, según datos de la Sociedad Protectora de Animales. La institución había estimado por entonces que los casos podrían llegar a unos 200 animales, contando tanto a los fallecidos como a los que resultaron intoxicados pero pudieron salvarse.

Identifican pontente plaguicida

En la localidad de San Antonio (Canelones) persiste el misterio en torno al envenenamiento de alrededor de 70 perros. Mientras la jueza letrada María Noel Odriozola realiza una indagatoria, el lunes pasado se registró la muerte de otro perro, que había comido una pata de cordero, aparentemente envenenada.

La magistrada recibió el testimonio de varios vecinos, al tiempo que comenzó a analizar los informes técnicos que identificaron el veneno utilizado. Si bien todos estos elementos se encuentran bajo la reserva del presumario, fuentes de la investigación señalaron que el veneno utilizado habría sido identificado como "Carbofurán", un plaguicida de alto poder tóxico que se utiliza para eliminar insectos que atacan los cultivos de papa, soja y trigo, así como para las cotorras, declaradas plaga.

La sustancia se puede comprar en agropecuarias, aunque los establecimientos deben llevar un registro con la identificación de los usuarios. Si bien las sospechas iniciales en el pueblo apuntaban a un médico y productor rural, este mismo se desvinculó del tema durante una misa celebrada en la parroquia del pueblo.

Vía el país