Buenos Aires, Moreno - Era un domingo un tanto frío. El calor del sol ayudaba pero el invierno se sentía. Sin embargo, Mario paseaba con su familia por la colectora del Acceso Oeste, a la altura del puente Gnecco, mirando la feria donde se vendían desde sandalias hechas a mano hasta loros y salamines. Entre las mascotas una le llamó la atención.

Su pelo demostraba su raza y su estatura no coincidía con la jaula en la que estaba. Al llamarlo respondió. Era el perro del vecino de Mario, el que se habían robado de la casa ubicada en Ferrari hacía menos de una semana. Mario preguntó por el perro, le dieron todas las recomendaciones y se lo ofrecieron a 100 pesos. A pesar de estar pagándole a un ladrón, se trajo el perro de su vecino consigo y se lo entregó al verdadero dueño al caer la tarde.
El perro, como tantos otros animales, era una oferta más de la feria de mascotas de Moreno.

La venta de animales se agrupaba en 300 metros del kilómetro 30 de la colectora. Allí se ofrecía de todo. Empero, el principal atractivo son los cientos de animales. Principalmente se venden perros. Destinados a mascota, provienen de criaderos u hogares de los alrededores. Pero también es posible, según los días, toparse con loros, papagayos, cotorras, tortugas y hasta alguna iguana. Animales exóticos que tienen prohibida la comercialización. También, como comprobó Mario, perros robados.

Además de la ilegalidad, el estado y el lugar donde se ofrecían los animales no era saludable.Los perros, gatos y pájaros, deben soportar calor, frio, bocinazos y ser trasladados en pequeñas jaulas, muchas veces en el baúl del auto del vendedor.

Durante años la feria, La Olla como también se la conoce, fue un atractivo tal que impedía la normal circulación de vehículos en la colectora. Además, justo a esa altura existe un recre público con mesas y luces que dificultaba más aún el libre tránsito.

Después de años de denuncias, la feria fue clausurada y se incautaron los animales exóticos. El domingo 8 de septiembre la Municipalidad de Moreno inspeccionó el lugar y clausuró la feria llevándose a los pájaros, pero devolviendo los perros a sus vendedores.

Las principales denuncias sobre el tráfico de animales que se realizaba en la zona fueron radicadas por la ONG El Paraíso de los Perros, que los vecinos conocen como Refugio Clemente Mamani por estar ubicada en la casa del vecino que padeció una muerte trágica.

La titular de la ONG, Alicia Angiono, le envió una carta al Intendente Mariano West para informarle los peligros de la feria: “La venta de cachorros en la vía pública está prohibida por la ley de profilaxis contra la rabia. (…) También obstruyen el tránsito, donde funciona esta venta, que comprende unas tres cuadras, es espacio público donde hay un parque recreativo y, debido a la gran cantidad de automóviles y gente que se acumula para mirar a las mascotas, es obstruido el paso a las personas que quieren ingresar al predio”, destacó en la carta.

“Nuestro pedido es que se investigue todo lo expuesto en esta carta, para así prohibir este mercado ilegal de mascotas”, finaliza el reclamo de la ONG.

La feria ya no se la ve, aunque aún muchos curiosos pasan por el lugar. El temor a que vuelvan a vender animales en la zona lleva a que muchos vecinos renueven sus reclamos y esperen una respuesta oficial.

La web elproteccionista.com.ar, especializada en recopilar los reclamos sobre animales publicó un video de la feria. A pesar de que los vecinos, los proteccionistas y las ONG denunciaron la venta ilegal, debieron esperar cuatro años para que se dieran los primeros

Vía 24con

"Por cada animal que se compra en un pet shop, ferias como estas, diarios y demás puntos de venta de los mal llamados perros de "raza" murieron 20 antes, porque fueron creciendo y no les sirven, porque se enfermaron o simplemente los mataron porque no cumplían con la apariencia que buscaban para los fines de estas mafias que viven maltratando y asesinando animales para llenarse los bolsillos. Por eso no compres, adopta un amigo"