El mundo animal nos sorprende cada día. Algunas veces lo hace con imágenes de ternura, en otras ocasiones por increíbles actos de solidaridad.
El amor de un perro fue lo que salvó a Julia, una niña polaca de tres años, que se extravió de su casa el pasado viernes y que sobrevivió a las gélidas temperaturas del suroeste de Polonia gracias al calor de Czarek, un perro que la acompañó por horas hasta que fue encontrada y devuelta a sus padres.
La
pequeña fue hallada la mañana del sábado en un pantano a unos cuatro
kilómetros de su pueblo natal Pierzwin, acompañada del animal. Los
rescatistas la encontraron acurrucada junto al can.
"Estábamos
rastreando un sector de unos 500 metros cuadrados cuando oímos un
ladrido. Nos paramos a escuchar más y oímos de nuevo al perro y luego el
llanto de un niño. Fuimos en esa dirección y vimos a la niña acostada
en los arbustos, estaba mojada porque el aire estaba muy húmedo", dijo
Grzegorz Szymonowski, el jefe de bomberos a cargo de la búsqueda.
Tras ser encontrada fue llevada al hospital más cercano donde fue atendida por síntomas leves de congelamiento.
La
búsqueda de Julia movilizó a más de 200 personas durante toda la
madrugada. Los padres de la niña dijeron que ella estaba jugando con
Czarek en el jardín de su casa cuando ambos desaparecieron la tarde del
viernes.
Szymonowski dijo que lo más probable es
que la niña se haya puesto a caminar sin rumbo y que el perro la siguió.
Cuando ella se cansó se acostó a dormir y Czarek se colocó junto a ella
manteniéndola caliente hasta que los encontraron. "El animal se quedó
al lado de la pequeña, no se apartó ni un momento (...) Este perro es un
héroe, gracias a él Julia sobrevivió", dijo el bombero.