Nadie había podido ver al Martín Pescador Bigotudo en más de 50 años, pero en el colmo de lo que muchos han considerado como una "estupidez", el investigador que lo encontró nuevamente lo mató.

Fue el investigador Christopher Filardi quien luego de más de 50 años pudo encontrar un ejemplar del ave que se creía extinta.

Filardi, perteneciente al Museo Americano de Historia Natural, había estado estado buscando a este espécimen durante 20 años, hasta que lo pudo encontrar en la isla de Guadalcanal, en Oceanía.

Luego de la alegría de su hallazgo, Filardi no tuvo mejor idea que "matar" al Martin Pesador Bigotudo, en términos científicos “lo recogió”, despertando la indignación de muchos por la forma egoísta en que hasta el día de hoy una parte de la ciencia sigue matando animales en favor de sus deseos de "investigación".

En respuesta a las críticas, Filardi escribió un artículo titulado “Por qué recogí al Martín Pescador bigotudo”. Allí aseguró que “el verdadero descubrimiento fue mostrar que hay cientos de ejemplares que aún se desarrollan de forma rica y atemporal”.

En su necedad por creer que matar matar a un ejemplar casi extinto puede ayudar a salvar a toda la especie en lugar de hacer un estudio con el ave viva dijo que el espécimen se convirtió en “un símbolo de la esperanza y un proveedor de posibilidades, no en una pérdida”.

Una vez más queda claro que cuando la calidad humana, moral y profesional de una persona no se basa en el respeto por la vida de otro ser ocurren estas cosas que realmente nos denigran y a la vez nos consagran como la especie mas nociva y depredadora para este planeta.

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