[REDECORACIÓN CANINA] Perrita tiene un récord de "destrucción" de miles de dólares en su hogar, pero su familia la ama igual



Ella puede ser pequeña, simpática y encantadora, pero Peaches, es una perrita que puede ser considerada como una de las más destructivas. Sin embargo, fu familia no deja de amarla y mucho.




Se llama Peaches y tiene un año, pero a su corta edad ya ha causado miles de dólares en daños en la casa de su dueña, Cheshire en en Warrington (UK) e incluso ha llegado a destruir un sofá de U$S 2.600 en tan sólo tres horas.

La pequeña, que fue rescatada con tan solo tres días de nacida por Sharon Johnston, hasta el momento tiene una cuenta de destrucción estimada en casi U$S 7.000 dólares, que incluye ropa, zapatos, paredes, el sofá y una cortadora de césped lo que ha obligando a la madre de dos niños a redecorar su casa.

Sin embargo, la ex trabajadora del consejo de 48 años, quien cuando era bebé la amamantó con una mamadera, dijo que ella lucha para permanecer enfadada con ella pero realmente no puede.


La señora Johnston, que se jubiló anticipadamente después de una lesión en la espalda, dijo: "Todo lo que ella puede conseguir sobre sus patas lo va a masticar."

"Y no se limita a masticar un poco, ella deja un rastro de destrucción por donde quiera que va. No sé cómo un perro tan pequeño puede hacer tanto daño."


"Ella ha comido todo el sofá, masticado a través de la cortadora de césped, la puerta de atrás, la mesa y sillas del jardín y rasga la ropa abajo de la lavadora."

"No he mantenido un recuento, pero, con la cantidad de ropa y muebles que hemos perdido, tiene que ser miles. Es un buen trabajo me gusta limpiar."


"Es tan chocante y yo no me puedo enojar, es tan difícil gritarle cuando es tan hilarante. Al principio Estoy indignada pero entonces yo no puedo dejar de reirme y los niños son lo mismo."

La madre divorciada con dos hijos - Jack de 17, y Sophie, de 13 - también tiene otro perrihijo, llamado Spud, de siete años de edad.


Toda la familia se enamoró de Peaches desde el momento en que llegó a su casa y la señora Johnston dijo que ninguna cantidad de destrucción sería suficiente para renunciar a ella.

Gracias a su régimen de destrucción, Peaches ahora debe permanecer en una habitación de vuelta a menos que sea acompañada en el resto de la casa y tiene un hueso para masticar, además de los paseos.


Y el sofá o lo que queda de el, se ha mantenido en el salón de la familia por lo que si se siente destructiva, no encontrara uno nuevo para arruinar.

La señora Johnston dijo: "Hemos formado un lazo muy especial. La conexión que tiene conmigo misma, con mi hijo y mi hija es como ninguna otra cosa."


"Ella es un miembro de la familia - al igual que un tercer perrihijo pero mucho más traviesa que cualquiera de lo que ellos nunca fueron."

"Mientras ella está bien y sea feliz entonces yo también. El resto son sólo cosas y puede ser reemplazado, pero nada podría sustituir a Peaches."


Cuando era muy pequeña, hubieron algunas personas que la querían comprar porque es una mestiza inusual, pero la señora Johnston aseguró que nunca lo haría, menos ahora que es tan importante para ella y su familia.

La familia espera que ahora que la cachorra se está creciendo, comenzará a calmarse. 


Agregado a ello, Peaches está comenzando a aprender algunos comandos como sentarse y esperar, por es razón, están tomando el riesgo de hacer un redecorado de la casa.

Nuestra reflexión siempre será en base al equilibrio en la convivencia. Como todos en la vida, crecer significa una superación de etapas hasta llegar a la madurez y nosotros como dueños debemos de ser lo suficientemente comprensivos al respecto y nunca esperar que nuestros amados amigos caninos piensen o actúen como una persona.

Sin embargo, también debemos de saber que los cachorros al ser como niños traviesos, necesitan ser educados gradualmente, siempre con mucha paciencia, eso quiere decir que hay diferentes formas y técnicas NO violentas para que nuestros perros no sean destructivos ya que ello puede llevarlos a poner en riesgo su salud e incluso su vida.

Tener un miembro peludo en nuestra familia significa una cuota de amor, comprensión y educación, para esta última, siempre es aconsejable que ante casos de destrucción masiva o cierta agresividad que se pueda presentar, se debe consultar con un conductista canino que nos pueda orientar o en su defecto ayudar a desarrollar de buena manera su personalidad.

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