Un motociclista que pasaba por una carretera con poco movimiento tuvo una sorpresa inesperada, un gatito en medio de su ruta, maullando sin parar.
La cámara en el casco del motociclista registró todo el rescate. Primero, el motociclista paró a una cierta distancia y comenzó a llamar al pequeñito que no se movía, apenas maullaba a distancia.
Entonces, el motociclista se aproxima y toca al gatito, descubriendo que el no lograba moverse y mientras lo inspecciona, el pequeñín no para de maullar pidiendo ayuda.
El hombre entonces decide quitarlo del medio de la carretera mientras piensa en lo que puede hacer por el pequeño felino, vio que estaba muy delgado y bastante débil. En el vídeo, el minino aparece jadeante, por causa del intenso calor, sobre todo que había sufrido estando sobre el asfalto hirviente por no se sabe cuánto tiempo.
Éste muchacho entonces decide llevar al gatito para su casa, para que pudiese llevarlo a un veterinario y quién sabe, encontrar un adoptante para él, sin embargo la dificultad estaba en cómo llevarlo hasta casa… el estaba en una moto sin ninguna caja u objeto que pudiera servir para acomodar confortablemente al pequeño y transportarlo con seguridad.
Inclusive aprehensivo de que el pequeñín se asustara con el ruido del motor de la motocicleta y la vibración, el decide colocarlo dentro de su chaqueta. El pequeñín estuvo quieto todo el camino, durante el viaje de 1 hora que tomó hasta llegar a casa.
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“Encontré este gatito en la carretera. El estaba tan débil que me dejó ponerlo dentro de mi chaqueta y viajó por 1 hora completa así, sin moverse” escribió el motociclista en su Instagram.
Durante todo el camino, el muchacho hablaba con el minino para intentar tranquilizarlo y hasta le da su nombre: Eff-Zee. El motociclista celebra y se alegra con la forma en que el pequeñín se comporta, diciendo que es el mejor gato motociclista del mundo y que aprendió a acomodarse para que el viento no le diera y viajar cómodo. El esperaba que ese fuera el inicio de una buena amistad, pero...
El pequeñito fue llevado al veterinario. A pesar de que todo lo posible fue hecho, el no sobrevivió. Efectivamente había sido atropellado. Los Rayos X confirmaron una perforación en sus intestinos provocada por la rotura de los huesos de su cadera y el derrame interno ya era incontrolable cuando éste chico de buen corazón, pudo acercarlo a un doctor.
Lo que el muchacho hizo, como un último acto de compasión y dignidad para Eff-Zee fue ofrecerle la mejor lata de comida para gatos que encontró, agua fresca y un lugar cómodo y confortable en casa y luego más tarde, la triste hora de inyectarlo porque la sepsis comenzaría a provocarle dolor y médicamente no había nada que hacer.
Lo que el muchacho hizo, como un último acto de compasión y dignidad para Eff-Zee fue ofrecerle la mejor lata de comida para gatos que encontró, agua fresca y un lugar cómodo y confortable en casa y luego más tarde, la triste hora de inyectarlo porque la sepsis comenzaría a provocarle dolor y médicamente no había nada que hacer.
El mensaje al respecto y la parte menos mala de toda ésta historia, es que al menos Eff-Zee pudo partir en paz, confortado en su dolor con mediación, rodeado de gente que se preocupó con él y trató de todo por salvarlo, y lo quiso… Pero a veces, las cosas no son como todos desearíamos.
El otro mensaje, es que alguien lo atropelló y ese alguien ni siquiera se detuvo ni lo ayudó. Si esa persona hubiera hecho algo, Eff-Zee hubiera tenido al menos una oportunidad de vivir… por lo que muchas personas que tienen un accidente del estilo del de ésta historia, jamás deberían dejar los animales atrás. Un accidente puede suceder y puede ser inevitable, lo que es imperdonable es la omisión de asistencia.
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